Cuidado con la carga de ironía y cinismo en los muñequitos modernos

Por: Marlenys Ferreras

Cuidado con la carga de ironía y cinismo en los muñequitos modernos

Los dibujos animados, con su fantasía y colorido, siempre han llamado la atención de los más pequeños de la casa y hasta de los grandes, pero ¿continua la inocencia y la magia que los hace sentir identificados? pues no. Hay cambios y ahora se mezcla la insolencia con la burla a los muñequitos clásicos.

Son esos tipos de programas televisivos preferidos por los niños por su carácter divertido, y por los padres, que consideran que muchos además de entretener aportan a su aprendizaje y transmiten valores.

Sin embargo, el mensaje negativo latente desde hace mucho tiempo, se acentúa ahora con una carga de cinismo que hace pensar que están hechos para adultos.

El sarcasmo incluye mofarse de películas, de programas para adultos y hasta de comerciales en los que se venden productos por teléfono. Otros fomentan la violencia, la desobediencia y el racismo.

Se trata pues de una nueva imagen de los cartones, que los aleja de los tradicionales, sobre todo, de los de héroes y villanos. El caso se da incluso en los que tienen carga de violencia.

“Actualmente el mayor atractivo que tienen es la agresividad y el descaro que transmiten y la enseñanza que dejan es la violencia. Eso lo vemos luego en niños que quieren imitarlos”, expresa Milagros Rodríguez, especialista en la conducta infantil y profesora de una escuela primaria.

Muchos están clasificados para ser disfrutados por toda la familia, pero lo cierto es que su contenido muestra lo contrario.

Beatriz Reyes, madre de dos niños, de cuatro y seis años, narra que “los adultos a menudo confiamos porque los muchachos se entretienen mucho o porque parecen inocentes, pero a veces hay un lenguaje y circunstancias que no me parecen adecuadas”.

El tema sexual es otro que viene incluido, a veces sutilmente, otras no tanto.

El sociólogo Luis González expresa que hay muñequitos que hacen alusión a la sexualidad de manera poco apropiada para el público al que va dirigido. Refiere que también están las expresiones de doble sentido.

En otras épocas los favoritos de los pequeños eran los de superhéroes, en los que un hombre con una fuerza física descomunal es capaz de salvar al mundo y demostrar que el bien siempre vence al mal.

En estos tiempos los personajes de esas tiras cómicas tienen la característica de ser agresivos e imprudentes. Para lograr sus objetivos tienen que arrasarlo todo y atropellar a todos.

“A mí me gustan los de pelea, que el protagonista los mate a todos con sus brazotes y con su rayo de poder” dice Junior Novoa, de nueve años”.

El sociólogo González indica que la televisión es una las herramientas de comunicación más efectiva en el aprendizaje de los pequeños, por lo que el contenido que va dirigido a ellos, debe edificar.

En tanto, la profesora Milagros Rodríguez, resalta las cualidades positivas que tienen los dibujos, cuando son educativos.

“Con ello, los niños aprenden a conversar correctamente, a ser respetuosos y muchísimas cosas que son muy buenas para su desarrollo. Pero hay que saber identificar cuáles son, porque no todos tienen resultados positivos”.

Desde hace mucho tiempo, las caricaturas son un medio de distracción para pequeños y grandes, no obstante, más que distraer, dejan un mensaje y es responsabilidad de los adultos que la mente de los chicos capte el adecuado.
Con tecnología de Blogger.