Niño limpiabotas mata a otro menor de una cuchillada
Las diferencias por el negocio de limpiavidrios entre dos menores de edad, provocó que uno de nacionalidad haitiana, de 11 años, asesinara de una puñalada por la espalda a otro, dominicano, de 14 años.
El hecho ocurrió el pasado sábado en la intersección de las avenidas Winston Churchill y Charles Summer, a eso de las 3:00 p.m.
Ambos (cuyos nombres se omiten por razones legales) residían en Los Alcarrizos. Según relatos de familiares y amigos de la víctima, él salía a trabajar contra la voluntad de sus familiares, porque su madre es diabética y él quería ayudarla a comprar sus medicinas.
El cuerpo de la víctima estaba ayer en Patología Forense y su padre, William Ramírez, mientras esperaba que se lo entregaran, relató que siempre se opuso a que su hijo trabajara de limpiavidrios. “Yo no sé cómo él hacía eso, porque yo salía temprano a trabajar y no sé cómo se le escapaba a la mamá”, dijo. Sin embargo, Ramírez sabe que diariamente su hijo llevaba a la casa entre 100 y 250 pesos producto de su “trabajo” como limpiavidrios.
Igualmente, definió a su hijo como un niño obediente que le iba muy bien en la escuela, a la que dijo asistía en el horario nocturno, de 6:00 a 9:00 p.m., porque laboraba más o menos hasta las 4:00 de la tarde.
El victimario está preso en la Policía.
El hecho ocurrió el pasado sábado en la intersección de las avenidas Winston Churchill y Charles Summer, a eso de las 3:00 p.m.
Ambos (cuyos nombres se omiten por razones legales) residían en Los Alcarrizos. Según relatos de familiares y amigos de la víctima, él salía a trabajar contra la voluntad de sus familiares, porque su madre es diabética y él quería ayudarla a comprar sus medicinas.
El cuerpo de la víctima estaba ayer en Patología Forense y su padre, William Ramírez, mientras esperaba que se lo entregaran, relató que siempre se opuso a que su hijo trabajara de limpiavidrios. “Yo no sé cómo él hacía eso, porque yo salía temprano a trabajar y no sé cómo se le escapaba a la mamá”, dijo. Sin embargo, Ramírez sabe que diariamente su hijo llevaba a la casa entre 100 y 250 pesos producto de su “trabajo” como limpiavidrios.
Igualmente, definió a su hijo como un niño obediente que le iba muy bien en la escuela, a la que dijo asistía en el horario nocturno, de 6:00 a 9:00 p.m., porque laboraba más o menos hasta las 4:00 de la tarde.
El victimario está preso en la Policía.