TRAGEDIA: Hasta 250 inmigrantes desaparecen en aguas italianas
Entre 130 y 250 personas fueron dadas por desaparecidas y al menos 15 podrían haber fallecido después de que una embarcación con refugiados eritreos y somalíes procedentes de Libia volcara al sur de Sicilia en la madrugada del miércoles, informó la guardia costera.
Los equipos de rescate rescataron a 47 personas, entre ellas una mujer en avanzado estado de gestación, después de que el barco, que salió de Libia hace dos días con exceso de pasaje, se hundiera alrededor de las 4:00 a.m. a 40 millas al sur de la isla de Lampedusa.
Según la Organización Internacional para la Migración (OIM), que tiene representantes en Lampedusa, un barco de pesca italiano rescató a otras tres personas.
Entre 15 y 29 cadáveres fueron avistados en el agua, según las autoridades, pero los intensos vientos y el mar picado dificultaban las labores de rescate por parte de las embarcaciones de salvamento y de un helicóptero policial.
La guardia costera dijo en un principio que el barco llevaba a bordo unas 200 personas, pero la OIM elevó esa cifra hasta 300, de los cuales, dijo, unos 250 están desaparecidos.
El incidente aportó un sombrío ejemplo de los riesgos que corren personas desesperadas, que pueden pagar hasta 1.000 euros por un lugar en uno de los abarrotados barcos de pesca que llevan a refugiados e inmigrantes de África a Europa en busca de trabajo.
"La embarcación, que excedía su capacidad, había dejado la costa libia con inmigrantes y demandantes de asilo de Somalia, Nigeria, Bangladesh, Costa de Marfil, Chad y Sudán", dijo la OIM en un comunicado.
"A bordo iban unas 40 mujeres y cinco niños. Sólo dos mujeres sobrevivieron al naufragio", añadió.
El lunes, el organismo de refugiados de la ONU dijo que más de 400 personas que habían huido de Libia en dos embarcaciones estaban desaparecidas.
CONTROLES FRONTERIZOS
Miles de personas se han arriesgado al peligroso viaje este año tras la caída del antiguo régimen tunecino y después de que los combates en Libia acabaran con los estrictos controles fronterizos que antes impedían el acceso a Europa.
La mayoría han sido jóvenes de Túnez que intentan llegar a Francia a través de Italia, pero en los últimos días se han registrado cada vez más libios, subrayando los temores italianos de que los combates puedan provocar un nuevo éxodo.
La OIM dijo que 2.000 inmigrantes, en su mayoría africanos y demandantes de asilo, habían llegado a Lampedusa desde Libia en los últimos diez días.
Lampedusa, aproximadamente a mitad de camino entre Sicilia y Túnez, ha sido el centro de la crisis, al haber llegado unos 20.000 inmigrantes ilegales este año, abrumando las infraestructuras de la minúscula isla, que normalmente vive de la pesca y el turismo.
Después de semanas de situación de emergencia, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intervino enviando transbordadores expresamente para despejar Lampedusa. Sin embargo, esta medida sólo ha servido para desviar el problema a otras zonas de Italia y provocado discusiones entre los gobiernos regionales sobre dónde crear centros de acogida de inmigrantes.
El martes, el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, firmó un acuerdo con el Gobierno tunecino para tratar de frenar la oleada, prometiendo ayuda, una mayor cooperación policial y una posible repatriación obligatoria para inmigrantes ilegales.
Los equipos de rescate rescataron a 47 personas, entre ellas una mujer en avanzado estado de gestación, después de que el barco, que salió de Libia hace dos días con exceso de pasaje, se hundiera alrededor de las 4:00 a.m. a 40 millas al sur de la isla de Lampedusa.
Según la Organización Internacional para la Migración (OIM), que tiene representantes en Lampedusa, un barco de pesca italiano rescató a otras tres personas.
Entre 15 y 29 cadáveres fueron avistados en el agua, según las autoridades, pero los intensos vientos y el mar picado dificultaban las labores de rescate por parte de las embarcaciones de salvamento y de un helicóptero policial.
La guardia costera dijo en un principio que el barco llevaba a bordo unas 200 personas, pero la OIM elevó esa cifra hasta 300, de los cuales, dijo, unos 250 están desaparecidos.
El incidente aportó un sombrío ejemplo de los riesgos que corren personas desesperadas, que pueden pagar hasta 1.000 euros por un lugar en uno de los abarrotados barcos de pesca que llevan a refugiados e inmigrantes de África a Europa en busca de trabajo.
"La embarcación, que excedía su capacidad, había dejado la costa libia con inmigrantes y demandantes de asilo de Somalia, Nigeria, Bangladesh, Costa de Marfil, Chad y Sudán", dijo la OIM en un comunicado.
"A bordo iban unas 40 mujeres y cinco niños. Sólo dos mujeres sobrevivieron al naufragio", añadió.
El lunes, el organismo de refugiados de la ONU dijo que más de 400 personas que habían huido de Libia en dos embarcaciones estaban desaparecidas.
CONTROLES FRONTERIZOS
Miles de personas se han arriesgado al peligroso viaje este año tras la caída del antiguo régimen tunecino y después de que los combates en Libia acabaran con los estrictos controles fronterizos que antes impedían el acceso a Europa.
La mayoría han sido jóvenes de Túnez que intentan llegar a Francia a través de Italia, pero en los últimos días se han registrado cada vez más libios, subrayando los temores italianos de que los combates puedan provocar un nuevo éxodo.
La OIM dijo que 2.000 inmigrantes, en su mayoría africanos y demandantes de asilo, habían llegado a Lampedusa desde Libia en los últimos diez días.
Lampedusa, aproximadamente a mitad de camino entre Sicilia y Túnez, ha sido el centro de la crisis, al haber llegado unos 20.000 inmigrantes ilegales este año, abrumando las infraestructuras de la minúscula isla, que normalmente vive de la pesca y el turismo.
Después de semanas de situación de emergencia, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, intervino enviando transbordadores expresamente para despejar Lampedusa. Sin embargo, esta medida sólo ha servido para desviar el problema a otras zonas de Italia y provocado discusiones entre los gobiernos regionales sobre dónde crear centros de acogida de inmigrantes.
El martes, el ministro italiano del Interior, Roberto Maroni, firmó un acuerdo con el Gobierno tunecino para tratar de frenar la oleada, prometiendo ayuda, una mayor cooperación policial y una posible repatriación obligatoria para inmigrantes ilegales.