Compradores de metales viejos se llevan la historia de Barahona.
POR: ALEJANDRO SANTANA
BARAHONA.- Los compradores de hierro viejo que compran el metal en las calles y puestos fijos, se están llevando la historia y la reserva arqueológica de una generación que fue parte importante en la fundación de la ciudad.
De esa forma se expresó el estudioso de cultura Ramón Emilio Cruz, (Ramón Cali), quien argumentó que en la actualidad los compradores de metales están adquiriendo hierro viejo que es extraído del fondo del Mar en todo este litoral.
Manifestó que en los primeros años de la fundación llegaron a esta provincia barcos, galeones y goletas que se dedicaban a transportar madera preciosa hasta las antillas menores
Estas maderas preciosas eran usadas para las edificaciones de esos lugares debido a que tenían una gran resistencia al salitre el sol y sereno por lo que eran preferidas y de aquí se transportaban a esos lugares.
Dice que algunos barcos, galeones y goletas se hundieron y los años han ido destruyendo el hierro que han pasado a formar parte de los nuevos bancos de corales donde que se han convertido en criaderos de diversas especies marinas.
Indicó que a parte de madera de guayacán, caoba , piñi y otras especies resistentes al clima en esas antillas, esos marinos o comerciantes venían a esta provincia en busca del aromático café que aquí se cultiva por lo que aquí existió un gran movimiento económico que insidia en la economía de toda esta región.
Hace un llamado a la Marina de Guerra y al ministerio de medio ambiente para que traten de evitar que esos comerciantes desaprensivos se sigan llevando más de doscientos años de historia de este pueblo.
Indicó que preservar esa riqueza y reserva marina haría honor a la memoria de cabezas de familia que vinieron a esta provincia en años de la fundación de esta.
Entre esas familias están los apellidos Galarza. Díaz, Mota y Vidal entre otros apellidos ligados a la fundación de la provincia.
BARAHONA.- Los compradores de hierro viejo que compran el metal en las calles y puestos fijos, se están llevando la historia y la reserva arqueológica de una generación que fue parte importante en la fundación de la ciudad.
De esa forma se expresó el estudioso de cultura Ramón Emilio Cruz, (Ramón Cali), quien argumentó que en la actualidad los compradores de metales están adquiriendo hierro viejo que es extraído del fondo del Mar en todo este litoral.
Manifestó que en los primeros años de la fundación llegaron a esta provincia barcos, galeones y goletas que se dedicaban a transportar madera preciosa hasta las antillas menores
Estas maderas preciosas eran usadas para las edificaciones de esos lugares debido a que tenían una gran resistencia al salitre el sol y sereno por lo que eran preferidas y de aquí se transportaban a esos lugares.
Dice que algunos barcos, galeones y goletas se hundieron y los años han ido destruyendo el hierro que han pasado a formar parte de los nuevos bancos de corales donde que se han convertido en criaderos de diversas especies marinas.
Indicó que a parte de madera de guayacán, caoba , piñi y otras especies resistentes al clima en esas antillas, esos marinos o comerciantes venían a esta provincia en busca del aromático café que aquí se cultiva por lo que aquí existió un gran movimiento económico que insidia en la economía de toda esta región.
Hace un llamado a la Marina de Guerra y al ministerio de medio ambiente para que traten de evitar que esos comerciantes desaprensivos se sigan llevando más de doscientos años de historia de este pueblo.
Indicó que preservar esa riqueza y reserva marina haría honor a la memoria de cabezas de familia que vinieron a esta provincia en años de la fundación de esta.
Entre esas familias están los apellidos Galarza. Díaz, Mota y Vidal entre otros apellidos ligados a la fundación de la provincia.