Ayer Lunes / Por Juan TH
VOCES INVITADAS
Ayer lunes arrancó el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía, su carrera en busca del poder. La campaña electoral no puede posponerse. El tiempo apremia.
Todo parece indicar que el PRD volverá al gobierno. Los problemas del PRD serán solucionados de una manera o de otra en las próximas horas o días. Los problemas dentro del partido de gobierno, en cambio, comienzan ahora. Y serán muy graves.
Leonel no intentará la reelección, no porque no quiera, sino porque no puede. No sólo porque la Constitución se lo prohíbe, sino porque la crisis económica local es cada vez más grave, y porque el clima internacional tampoco lo favorece. Ante esa verdad, “dura y sin sombra”, el grupo de Palacio se queda huérfano.
Y tiene que sacar un candidato o candidata que enfrente con éxito a Danilo Medina, no importa cuánto haya que invertir. Pensaron en el vicepresidente Rafael Alburquerque. Se montó una costosa campaña de publicidad y propaganda alrededor de su figura. “Después del Uno va el Dos”. “La obra de Leonel la seguirá Rafael”. Cuando el vice estaba más entusiasmado dando declaraciones y recorriendo el país, le quitaron el traje de candidato para colocárselo a la Primera Dama. Y lo dejaron, el pobre, como Perico en la estaca.
Danilo Medina, por mérito, por escalafón, por dedicación y trabajo durante años, debería ser el candidato a la presidencia. Fuera del Presidente Fernández no hay en estos momentos una figura más relevante ni de mayor liderazgo que Danilo. Se ha ganado por lo menos el derecho a competir en unas primarias donde no le hagan fraude ni el dinero del Estado sea factor de su derrota como la última vez.
Pero el grupo de Palacio no quiere a Danilo. Le teme más que a Hipólito. No porque el candidato del PRD sea mejor o peor, sino porque no atentaría contra el liderazgo y la jefatura de Leonel que desde la oposición compartiría el poder dado el control que mantendrá de dos, de los tres poderes del Estado, incluyendo el PLD que seguiría en sus manos. ( juanth04@hotmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )
Ayer lunes arrancó el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, Hipólito Mejía, su carrera en busca del poder. La campaña electoral no puede posponerse. El tiempo apremia.
Todo parece indicar que el PRD volverá al gobierno. Los problemas del PRD serán solucionados de una manera o de otra en las próximas horas o días. Los problemas dentro del partido de gobierno, en cambio, comienzan ahora. Y serán muy graves.
Leonel no intentará la reelección, no porque no quiera, sino porque no puede. No sólo porque la Constitución se lo prohíbe, sino porque la crisis económica local es cada vez más grave, y porque el clima internacional tampoco lo favorece. Ante esa verdad, “dura y sin sombra”, el grupo de Palacio se queda huérfano.
Y tiene que sacar un candidato o candidata que enfrente con éxito a Danilo Medina, no importa cuánto haya que invertir. Pensaron en el vicepresidente Rafael Alburquerque. Se montó una costosa campaña de publicidad y propaganda alrededor de su figura. “Después del Uno va el Dos”. “La obra de Leonel la seguirá Rafael”. Cuando el vice estaba más entusiasmado dando declaraciones y recorriendo el país, le quitaron el traje de candidato para colocárselo a la Primera Dama. Y lo dejaron, el pobre, como Perico en la estaca.
Danilo Medina, por mérito, por escalafón, por dedicación y trabajo durante años, debería ser el candidato a la presidencia. Fuera del Presidente Fernández no hay en estos momentos una figura más relevante ni de mayor liderazgo que Danilo. Se ha ganado por lo menos el derecho a competir en unas primarias donde no le hagan fraude ni el dinero del Estado sea factor de su derrota como la última vez.
Pero el grupo de Palacio no quiere a Danilo. Le teme más que a Hipólito. No porque el candidato del PRD sea mejor o peor, sino porque no atentaría contra el liderazgo y la jefatura de Leonel que desde la oposición compartiría el poder dado el control que mantendrá de dos, de los tres poderes del Estado, incluyendo el PLD que seguiría en sus manos. ( juanth04@hotmail.com Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla )