Papa dice "no se puede servir" a la vez a Dios y a la riqueza
Ciudad del Vaticano (EFE).- El papa Benedicto XVI dijo hoy que "no se puede servir" a la vez a estos dos "patrones": Dios y la riqueza, y abogó por que el ser humano aprenda a vivir con un estilo de vida "más sencillo y sobrio".
Durante el habitual rezo del Ángelus dominical desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice invitó a rezar para que "la justicia y el diálogo" hagan prevalecer el testimonio de Dios sobre "el beneficio y la violencia".
"El Señor quiere hacer entender con claridad que no se puede servir a dos patrones: Dios y la riqueza. Quien cree en Dios (...) pone en primer lugar la búsqueda de su reino, de su voluntad. Y eso es justamente lo contrario del fatalismo o de un ingenuo irenismo", dijo Benedicto XVI.
"La fe en la Providencia no exime, de hecho, de la costosa lucha por una vida digna, pero libre del afán por las cosas y el miedo del mañana", agregó.
Según el papa, "Jesús nos ha demostrado qué significa vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y al mismo tiempo, teniendo siempre el corazón en el Cielo, inmerso en la misericordia de Dios".
Así, el pontífice pidió la intercesión de la Virgen para que el ser humano aprenda "a vivir según un estilo más sencillo y sobrio, en la diaria laboriosidad y en el respeto a la creación, que Dios ha confiado a nuestra custodia".
El papa saludó en castellano a los fieles de lengua española en la plaza de San Pedro, en particular a un grupo de peregrinos de las parroquias de Santa Eulalia y Santa Cruz, en la isla mediterránea de Ibiza, así como a los provenientes de la parroquia de San Miguel Arcángel de Villanueva de Córdoba (sur de España).
Durante el habitual rezo del Ángelus dominical desde la Plaza de San Pedro del Vaticano, el pontífice invitó a rezar para que "la justicia y el diálogo" hagan prevalecer el testimonio de Dios sobre "el beneficio y la violencia".
"El Señor quiere hacer entender con claridad que no se puede servir a dos patrones: Dios y la riqueza. Quien cree en Dios (...) pone en primer lugar la búsqueda de su reino, de su voluntad. Y eso es justamente lo contrario del fatalismo o de un ingenuo irenismo", dijo Benedicto XVI.
"La fe en la Providencia no exime, de hecho, de la costosa lucha por una vida digna, pero libre del afán por las cosas y el miedo del mañana", agregó.
Según el papa, "Jesús nos ha demostrado qué significa vivir con los pies bien plantados en la tierra, atentos a las situaciones concretas del prójimo, y al mismo tiempo, teniendo siempre el corazón en el Cielo, inmerso en la misericordia de Dios".
Así, el pontífice pidió la intercesión de la Virgen para que el ser humano aprenda "a vivir según un estilo más sencillo y sobrio, en la diaria laboriosidad y en el respeto a la creación, que Dios ha confiado a nuestra custodia".
El papa saludó en castellano a los fieles de lengua española en la plaza de San Pedro, en particular a un grupo de peregrinos de las parroquias de Santa Eulalia y Santa Cruz, en la isla mediterránea de Ibiza, así como a los provenientes de la parroquia de San Miguel Arcángel de Villanueva de Córdoba (sur de España).