Milicias antigubernamentales expanden su control y se acercan a Trípoli
(La foto muestra a civiles libios en un tanque de guerra)
/Javier Espinosa (Enviado especial) | Agencias | Bengasi
La ciudad de Bengasi constituyó hoy un consejo municipal
integrado por 15 miembros que asumirá la dirección de la segunda ciudad de Libia hasta "que caiga el régimen (de Muamar Gadafi)", según declaró Fathi Baja, uno de los integrantes de esa agrupación.
La villa vio como durante la jornada comenzaban a desplegarse los guardias de tráfico, reabrían los bancos y las tropas leales a la revolución comenzaban a recolectar las incontables armas que han quedado desperdigadas tras el colapso de las fuerzas que defendían la dictadura.
"Hemos colocado a un experto para cada asunto, incluido un militar de alto rango que se encargará de coordinar a las tropas que permanecen en la ciudad, pero siempre bajo la autoridad de los civiles", dijo Baja, un profesor de ciencia política en la Universidad que será el encargado del departamento de Educación.
Siguiendo el espíritu positivista de la revolución egipcia, los amotinados han dictado toda una suerte de normativas y están difundiendo pancartas donde se leen eslóganes como el que reza "Sí a la apertura de las panaderías, sí a la apertura de las farmacias, sí al regreso a la vida normal en Bengasi".
"Hemos decidido adelantar la entrega de los sueldos que deberían percibir los trabajadores al fin de mes y hasta se está hablando con los bancos para que acepten préstamos de 170 dólares a los que no disponen de crédito. Queremos demostrar a ese asesino que no se trata de él o el caos, sino que podemos regirnos de forma normal sin su presencia", añadió Baja.
Los habitantes de Bengasi han acogido asimismo con indignación el apoyo tácito del gobierno italiano a las tesis defendidas por Gadafi. "Ha sido como un insulto. Berlusconi debe ser la única persona en todo el planeta que se declara amigo de un asesino como Gadafi. ¿Dónde está la gente de Al Qaeda? ¿Dónde está el emirato islámico del que habla? ¿Han tenido algún problema desde que atravesaron la frontera?", inquiría el doctor Mustafa Abdurrahman al periodista que efectivamente había cruzado medio país sin encontrar a ningún militante islamista.
Pese a la creciente normalidad que se observa en Bangasi, la situación en el oeste del país se ha agravado ante el ataque de milicianos y tropas de Gadafi contra
la ciudad de Zawiya y Msrata, en el oeste del país.
Avanzan las milicias antigubernamentales
Las milicias antigubernamentales van avanzando y 'liberando' ciudades más allá de las que ya tenían controladas en el este de Libia. De hecho, testigos aseguran que su objetivo es Trípoli y que, poco a poco, se van acercando a la capital. Según un diario libio el primer asalto -contra la ciudad de Zawiya- habría dejado al menos 10 muertos y decenas de heridos.
En Benghazi, las autoridades locales leyeron un comunicado en el que se confirmaban la arremetida contra Msrata "que fue protagonizada por tres grupos de seguidores de Gadafi, algunos con uniformes y otros en ropas civiles, que finalmente fueron rechazados".
Por el contrario, la villa de Zuara, cerca de la frontera con Túnez, se sublevó y pasó al control de los seguidores de la revolución después de que la policía y los militares huyeran de ese lugar.
Hay cuatro localidades estratégicas para que Gadafi se mantenga o no en el poder: la capital, Sirte (el pueblo en el desierto de Gadafi) y los puntos petrolíferos de Ras Lanuf y Marsa Brega.
Mientras, en Trípoli la situación sigue bajo control de las fuerzas leales a Gadafi. Los policías están en las calles, e incluso dirigen de manera casi normal el tráfico. En la televisión estatal se está haciendo un llamamiento para unirse a una manifestación pro Gadafi en la capital.
/Javier Espinosa (Enviado especial) | Agencias | Bengasi
La ciudad de Bengasi constituyó hoy un consejo municipal
integrado por 15 miembros que asumirá la dirección de la segunda ciudad de Libia hasta "que caiga el régimen (de Muamar Gadafi)", según declaró Fathi Baja, uno de los integrantes de esa agrupación.
La villa vio como durante la jornada comenzaban a desplegarse los guardias de tráfico, reabrían los bancos y las tropas leales a la revolución comenzaban a recolectar las incontables armas que han quedado desperdigadas tras el colapso de las fuerzas que defendían la dictadura.
"Hemos colocado a un experto para cada asunto, incluido un militar de alto rango que se encargará de coordinar a las tropas que permanecen en la ciudad, pero siempre bajo la autoridad de los civiles", dijo Baja, un profesor de ciencia política en la Universidad que será el encargado del departamento de Educación.
Siguiendo el espíritu positivista de la revolución egipcia, los amotinados han dictado toda una suerte de normativas y están difundiendo pancartas donde se leen eslóganes como el que reza "Sí a la apertura de las panaderías, sí a la apertura de las farmacias, sí al regreso a la vida normal en Bengasi".
"Hemos decidido adelantar la entrega de los sueldos que deberían percibir los trabajadores al fin de mes y hasta se está hablando con los bancos para que acepten préstamos de 170 dólares a los que no disponen de crédito. Queremos demostrar a ese asesino que no se trata de él o el caos, sino que podemos regirnos de forma normal sin su presencia", añadió Baja.
Los habitantes de Bengasi han acogido asimismo con indignación el apoyo tácito del gobierno italiano a las tesis defendidas por Gadafi. "Ha sido como un insulto. Berlusconi debe ser la única persona en todo el planeta que se declara amigo de un asesino como Gadafi. ¿Dónde está la gente de Al Qaeda? ¿Dónde está el emirato islámico del que habla? ¿Han tenido algún problema desde que atravesaron la frontera?", inquiría el doctor Mustafa Abdurrahman al periodista que efectivamente había cruzado medio país sin encontrar a ningún militante islamista.
Pese a la creciente normalidad que se observa en Bangasi, la situación en el oeste del país se ha agravado ante el ataque de milicianos y tropas de Gadafi contra
la ciudad de Zawiya y Msrata, en el oeste del país.
Avanzan las milicias antigubernamentales
Las milicias antigubernamentales van avanzando y 'liberando' ciudades más allá de las que ya tenían controladas en el este de Libia. De hecho, testigos aseguran que su objetivo es Trípoli y que, poco a poco, se van acercando a la capital. Según un diario libio el primer asalto -contra la ciudad de Zawiya- habría dejado al menos 10 muertos y decenas de heridos.
En Benghazi, las autoridades locales leyeron un comunicado en el que se confirmaban la arremetida contra Msrata "que fue protagonizada por tres grupos de seguidores de Gadafi, algunos con uniformes y otros en ropas civiles, que finalmente fueron rechazados".
Por el contrario, la villa de Zuara, cerca de la frontera con Túnez, se sublevó y pasó al control de los seguidores de la revolución después de que la policía y los militares huyeran de ese lugar.
Hay cuatro localidades estratégicas para que Gadafi se mantenga o no en el poder: la capital, Sirte (el pueblo en el desierto de Gadafi) y los puntos petrolíferos de Ras Lanuf y Marsa Brega.
Mientras, en Trípoli la situación sigue bajo control de las fuerzas leales a Gadafi. Los policías están en las calles, e incluso dirigen de manera casi normal el tráfico. En la televisión estatal se está haciendo un llamamiento para unirse a una manifestación pro Gadafi en la capital.