La difícil tarea de ser padres
/Mipais.com.do/
Ser padre es una misión que requiere dedicación, entrega y un armazón de paciencia. Esa tarea evoluciona, influenciada por cambios de conducta y por el auge de las informaciones que llegan cada vez más lejos.
Ser padre es una misión que requiere dedicación, entrega y un armazón de paciencia. Esa tarea evoluciona, influenciada por cambios de conducta y por el auge de las informaciones que llegan cada vez más lejos.
Así comportamientos y reglas que prevalecieron en la crianza de la mayoría de los niños que hoy son adultos, muchos también con hijos, no son los que emplean los progenitores en esta época.
Castigos como hincar a los pequeños sobre un guayo, colocarles piedras grandes u otros objetos pesados en las manos, lo mismo que dar “pelas” con ramos a los que se les ha arrancado las hojas, aunque aun se usan, están en extinción.
Ahora, sobre todo, en la clase media se estila observar el comportamiento del niño e incluso consultar con un especialista si hay alguna conducta no apropiada.
“Pero lo cierto es que los padres de hoy deben luchar con un sinnúmero de cosas que antes no existían. Ahora los hijos reclaman derechos, antes el padre o la madre hablaba y era palabra santa”, explica el sociólogo Humberto Marmolejos.
Las situaciones a que están expuestos los muchachos ahora son más riesgosas. Independientemente de que siempre ha habido peligros, hay factores como la tecnología que se constituyen en un arma de doble filo.
Así los juegos electrónicos, por ejemplo, sirven para fomentar la agilidad mental del niño o adolescente, pero también para atizar la agresividad.
Lo mismo pasa con el internet, es una herramienta que ayuda a consolidar la cultura general y a reforzar el aprendizaje obtenido en el aula, pero también puede constituirse en un canal para que desaprensivos abusen de menores a los que pueden exponer a pornografía e incluso a violaciones sexuales.
“Además está el gran miedo que imprime la delincuencia, cada vez más amenazante. Muchos padres optan por encerrar a sus hijos, para protegerlos, para evitar que sean agredidos o que se expongan a actividades sexuales tempranas”, explica el siquiatra José Báez.
En ese afán de sobreproteger, muchas veces se incurre en excesos y los padres llegan hasta a ser agresivos, como modo de imponer su autoridad,lo que puede tener consecuencias graves.
De un lado a otro
Si en un extremo está la sobreprotección, en el otro está el maltrato infantil, que se manifiesta de diversas maneras y tiene numerosas consecuencias, entre ellas el bajo rendimiento escolar y en las actividades normales de un niño.
Se define como agresión infantil todo acto que produzca algún tipo de agravio a la salud física, emocional o la seguridad de una persona menor de 18 años. Caso que se da diariamente en muchos hogares.
Esta es una problemática universal que ha existido desde tiempos remotos y que ninguna ley ha logrado suprimir.
La especialista en conducta infantil Ana María Reyes expresa que el daño que se le causa a un niño, ya sea de forma física o emocional influye en el desarrollo de su comportamiento.
"Normalmente cuando un menor vive una situación de maltrato no responde de igual manera que los que no lo están, se le dificulta mas la concentración, a menudo muestran una actitud evasiva, o muestran poco interés en las clases y se tornan agresivos con los demás compañeros" dijo.
Algunos padres piensan que el maltrato es golpear o violar sexualmente a una criatura, pero no es así, la despreocupación y la ofensa verbal también forman parte de la agresión.
Muchos acostumbran a desvalorizar, despreciar y hablarles de forma inadecuada como si no se tratara de una persona que piensa y que siente.
Marina Durán, presencia día tras día como su hija trata a su nietecita de nueve años, a la que siempre llama de manera descalificativa frente a los demás.
"Esa mujer pasa todo el día hablándole mal a esa niña, todas las mañanas es un escándalo, le dice que es una idiota, que no sirve para nada, hasta palabras descompuestas como si fuera una vieja la pobre muchachita. Por suerte yo vivo aquí al lado y me la traigo para acá conmigo para que esté tranquila. Yo misma la ayudo a hacer las tareas porque la madre ni de eso se ocupa, su maestra ha hablado conmigo porque no se porta bien en el aula " revela.
Una buena relación desde temprano entre padres e hijos ayuda a que los pequeños sean entes sanos, según explica Reyes.
"Si desde pequeño se le dice a un niño que es inútil, que no sabe hacer nada, que es esto y que es lo otro y encima de todo le pegas por cualquier cosa, eso es lo que da paso a desarrollar una mala conducta. La familia tiene la responsabilidad de ensenarles desde temprana edad los buenos valores, a manifestar sentimientos y emociones para que puedan ser individuos psicológicamente sanos en la sociedad." expuso.
En el país operan entidades que brindan alojamiento y asistencia médica, legal, escolar a niños, niñas y adolescentes maltratados.
Reyes llama a la sociedad a tomar conciencia ante esta problemática y a denunciar cualquier tipo de daño, ya que los niños de hoy son los buenos individuos o los delincuentes de mañana.
Castigos como hincar a los pequeños sobre un guayo, colocarles piedras grandes u otros objetos pesados en las manos, lo mismo que dar “pelas” con ramos a los que se les ha arrancado las hojas, aunque aun se usan, están en extinción.
Ahora, sobre todo, en la clase media se estila observar el comportamiento del niño e incluso consultar con un especialista si hay alguna conducta no apropiada.
“Pero lo cierto es que los padres de hoy deben luchar con un sinnúmero de cosas que antes no existían. Ahora los hijos reclaman derechos, antes el padre o la madre hablaba y era palabra santa”, explica el sociólogo Humberto Marmolejos.
Las situaciones a que están expuestos los muchachos ahora son más riesgosas. Independientemente de que siempre ha habido peligros, hay factores como la tecnología que se constituyen en un arma de doble filo.
Así los juegos electrónicos, por ejemplo, sirven para fomentar la agilidad mental del niño o adolescente, pero también para atizar la agresividad.
Lo mismo pasa con el internet, es una herramienta que ayuda a consolidar la cultura general y a reforzar el aprendizaje obtenido en el aula, pero también puede constituirse en un canal para que desaprensivos abusen de menores a los que pueden exponer a pornografía e incluso a violaciones sexuales.
“Además está el gran miedo que imprime la delincuencia, cada vez más amenazante. Muchos padres optan por encerrar a sus hijos, para protegerlos, para evitar que sean agredidos o que se expongan a actividades sexuales tempranas”, explica el siquiatra José Báez.
En ese afán de sobreproteger, muchas veces se incurre en excesos y los padres llegan hasta a ser agresivos, como modo de imponer su autoridad,lo que puede tener consecuencias graves.
De un lado a otro
Si en un extremo está la sobreprotección, en el otro está el maltrato infantil, que se manifiesta de diversas maneras y tiene numerosas consecuencias, entre ellas el bajo rendimiento escolar y en las actividades normales de un niño.
Se define como agresión infantil todo acto que produzca algún tipo de agravio a la salud física, emocional o la seguridad de una persona menor de 18 años. Caso que se da diariamente en muchos hogares.
Esta es una problemática universal que ha existido desde tiempos remotos y que ninguna ley ha logrado suprimir.
La especialista en conducta infantil Ana María Reyes expresa que el daño que se le causa a un niño, ya sea de forma física o emocional influye en el desarrollo de su comportamiento.
"Normalmente cuando un menor vive una situación de maltrato no responde de igual manera que los que no lo están, se le dificulta mas la concentración, a menudo muestran una actitud evasiva, o muestran poco interés en las clases y se tornan agresivos con los demás compañeros" dijo.
Algunos padres piensan que el maltrato es golpear o violar sexualmente a una criatura, pero no es así, la despreocupación y la ofensa verbal también forman parte de la agresión.
Muchos acostumbran a desvalorizar, despreciar y hablarles de forma inadecuada como si no se tratara de una persona que piensa y que siente.
Marina Durán, presencia día tras día como su hija trata a su nietecita de nueve años, a la que siempre llama de manera descalificativa frente a los demás.
"Esa mujer pasa todo el día hablándole mal a esa niña, todas las mañanas es un escándalo, le dice que es una idiota, que no sirve para nada, hasta palabras descompuestas como si fuera una vieja la pobre muchachita. Por suerte yo vivo aquí al lado y me la traigo para acá conmigo para que esté tranquila. Yo misma la ayudo a hacer las tareas porque la madre ni de eso se ocupa, su maestra ha hablado conmigo porque no se porta bien en el aula " revela.
Una buena relación desde temprano entre padres e hijos ayuda a que los pequeños sean entes sanos, según explica Reyes.
"Si desde pequeño se le dice a un niño que es inútil, que no sabe hacer nada, que es esto y que es lo otro y encima de todo le pegas por cualquier cosa, eso es lo que da paso a desarrollar una mala conducta. La familia tiene la responsabilidad de ensenarles desde temprana edad los buenos valores, a manifestar sentimientos y emociones para que puedan ser individuos psicológicamente sanos en la sociedad." expuso.
En el país operan entidades que brindan alojamiento y asistencia médica, legal, escolar a niños, niñas y adolescentes maltratados.
Reyes llama a la sociedad a tomar conciencia ante esta problemática y a denunciar cualquier tipo de daño, ya que los niños de hoy son los buenos individuos o los delincuentes de mañana.