Una barahonera viajó a la capital a buscar una funda de las que dió el PRSC

Maria Perez viajo desde Barahona a la capital a la avenida Máximo Gómez 25 el miércoles en la tarde. Quería ser de las primeras que recibiera la funda roja con alimentos que entrega antes de Nochebuena el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

María, de 63 años, pasó la noche a la intemperie en el cemento frío de la Plaza Simón Bolívar, próximo a lo que era la casa del extinto expresidente Joaquín Balaguer.

Junto a ella amanecieron decenas de personas de Boca Chica, San Luis, Villa Mella, entre otras localidades de Santo Domingo.

De poco le sirvió a María tanto madrugar. Todavía al mediodía de ayer no había llegado hasta los dirigentes reformistas que repartían las fundas.

La fila, que empezó muy ordenada, se transformó en un caos. Entre empujones avanzaban cientos de personas, muchas en ayunas, para cruzar una valla vigilada por policías y poder integrarse a otras filas, divididas para las mujeres, hombres y personas no videntes.

Carmen Féliz, del ensanche Espaillat, cayó de espaldas al intentar saltar la barrera, presionada por la multitud. Dos policías se apresuraron a llevarla a una ambulancia estacionada al frente de la caseta donde Rafaela Alburquerque, Rogelio Genao, Rafael Bello Andino y José María Pérez Bello, entre otros dirigentes reformistas, distribuían los alimentos.

La gente se fue desesperando porque la distribución empezó dos horas después de lo previsto, cuando pasadas las diez de la mañana llegó el presidente del PRSC, Carlos Morales Troncoso.

La primera en recibir su paquete fue Bienvenida Mercedes, que dijo tener 110 años de años de vida. Venía desde Los Mina.

La música estridente de los camiones del diputado reformista Víctor Bisonó se confundía con los griteríos de las mujeres embarazadas, envejecientes, niños y minusválidos.

Legado de Balaguer
El presidente del PRSC, Carlos Morales Troncoso, indicó que repartieron unas 400 mil raciones en todo el país. Una inversión, dijo, de unos RD$25 millones. “Nosotros preservamos el legado histórico que nos dejó el doctor Joaquín Balaguer.

Nuestra presencia aquí indica la sensibilidad humana de ese gran estadista. El nos enseñó que regaláramos en las navidades de nuestro tiempo para causas nobles”, señaló Morales.

Las fundas rojas contenían arroz, una lata de habichuela, harina de maíz, mayonesa, pollo, telera, espaguetti, salsa, ron, vino, azúcar, aceite, sal, sardina y fósforos. Los beneficiarios se llevaron también RD$200 en efectivo, “para compensar sus gastos en transporte”, expuso Rogelio Genao. “Es un día en que los que estuvimos tan cerca de Balaguer sentimos su presencia”, opinó Rafaela Alburquerque.
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