Tropas surcoreanas preparan por posible ataque norcoreano
YEONPYEONG, Corea del Sur (AP).- Un destructor surcoreano merodeaba el mar el martes mientras aviones de combate vigilaban desde los cielos en preparativos para posibles ataques norcoreanos, un día después de haber realizado provocadoras maniobras militares con fuego de artillería desde una isla que el Norte atacara el mes pasado.
Corea del Norte dijo que no tomaría represalia por los ejercicios desde la isla Yeonpyeong —revirtiendo sus amenazas iniciales. Un funcionario surcoreano de alto rango dijo, sin embargo que la falta de respuesta hasta el momento no significa que Pyongyang se haya retirado, señalando que Corea del Norte se deleita con hacer ataques "sorpresivos". El funcionario habló a condición de no ser identificado debido al delicado asunto.
Pyongyang se atribuye la soberanía de las aguas que rodean la isla, un pequeño enclave de comunidades pesqueras y bases militares que puede verse desde las costas norcoreanas, y maniobras similares del mes pasado provocaron una andanada de artillería que mató a cuatro surcoreanos, en el primer ataque contra áreas civiles desde la guerra de Corea en 1950-53.
El gobernador de Nuevo México Bill Richardson, que hizo una visita de carácter no oficial a Corea del Norte esta semana, elogió la moderación de Pyongyang.
Richardson, ex embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, que ha servido como mediador no oficial ante Corea del Norte en el pasado, dijo el martes en Beijing que durante el viaje los funcionarios norcoreanos accedieron a permitir que los inspectores de la ONU visiten su principal complejo nuclear a fin de asegurarse que en las instalaciones no se produzca uranio enriquecido para fabricar una bomba nuclear. Eso, Richardson dijo, podría significar una apertura para la reanudación de las negociaciones destinadas a un desmantelamiento del programa atómico en el país.
Corea del Norte se retiró de las conversaciones multinacionales de seis países para brindarle a Pyongyang un intercambio de ayuda por desarme en abril 2009, pero desde entonces ha expresado intención para reanudarlas.
Corea del Norte dijo que no tomaría represalia por los ejercicios desde la isla Yeonpyeong —revirtiendo sus amenazas iniciales. Un funcionario surcoreano de alto rango dijo, sin embargo que la falta de respuesta hasta el momento no significa que Pyongyang se haya retirado, señalando que Corea del Norte se deleita con hacer ataques "sorpresivos". El funcionario habló a condición de no ser identificado debido al delicado asunto.
Pyongyang se atribuye la soberanía de las aguas que rodean la isla, un pequeño enclave de comunidades pesqueras y bases militares que puede verse desde las costas norcoreanas, y maniobras similares del mes pasado provocaron una andanada de artillería que mató a cuatro surcoreanos, en el primer ataque contra áreas civiles desde la guerra de Corea en 1950-53.
El gobernador de Nuevo México Bill Richardson, que hizo una visita de carácter no oficial a Corea del Norte esta semana, elogió la moderación de Pyongyang.
Richardson, ex embajador estadounidense ante las Naciones Unidas, que ha servido como mediador no oficial ante Corea del Norte en el pasado, dijo el martes en Beijing que durante el viaje los funcionarios norcoreanos accedieron a permitir que los inspectores de la ONU visiten su principal complejo nuclear a fin de asegurarse que en las instalaciones no se produzca uranio enriquecido para fabricar una bomba nuclear. Eso, Richardson dijo, podría significar una apertura para la reanudación de las negociaciones destinadas a un desmantelamiento del programa atómico en el país.
Corea del Norte se retiró de las conversaciones multinacionales de seis países para brindarle a Pyongyang un intercambio de ayuda por desarme en abril 2009, pero desde entonces ha expresado intención para reanudarlas.