Hallan muerto a un ex concejal acusado de tener sexo con la niña de 14 años
Un ex concejal de IU que trabajaba de jornalero de la localidad pacense de Arroyo de San Serván ha aparecido muerto con un disparo en la cabeza horas después de quedar en libertad con cargos tras su detención por supuestos abusos sexuales a una niña de 14 años, informan fuentes cercanas al caso.
El cuerpo de Daniel Cangas, de 55 años, fue hallado a las 17.30 horas en su domicilio. Era uno de los cinco españoles arrestados por los presuntos abusos. Junto a ellos, fueron detenidos siete rumanos que habían llevado a la niña a una casa del pueblo donde la ofrecían como mercancía.
La familia de la menor, afincada en la calle Serrano de Madrid, había denunciado su desaparición. La historia se inicia en septiembre, cuando la menor, que vivía con su familia en una casa acomodada de Madrid se enamora de un joven rumano de 22 años, "esbelto y atractivo", según cuentan los vecinos del pueblo extremeño.
Entonces, decide por voluntad propia marcharse del hogar de sus padres para irse a vivir con él a Arroyo de San Serván, prendada por la belleza y las promesas de amor de su novio.
Sin embargo, el cuento de hadas se transformó en una cruel pesadilla que ha durado hasta este pasado sábado, cuando un policía local en segunda actividad, que por el momento prefiere guardar el anonimato, y ante los rumores ya existentes en el pueblo y las sospechas de que se podría tratar de la joven desaparecida, la liberó de la vivienda donde la tenían recluida, una casa vieja pero de grandes dimensiones en la calle La Sierra, donde vivía hacinada junto a una treintena de rumanos.
Se da la circunstancia de que el hombre hallado muerto residía en la misma calle. El policía local llegó hasta allí gracias a sus "confidentes".
De hecho, en la localidad, que acumula una gran cantidad de ciudadanos rumanos debido al trabajo en las explotaciones agrícolas, los vecinos aseguran que siempre pensaron que se trataba de una chica rumana "por la mala vestimenta, desarrapada, que siempre llevaba en las pocas veces que la vimos por el día y cuando iba a hacer la compra", porque era de noche "cuando sólo la sacaban pero con otros vestidos mucho más llamativos".
Los clientes pagaban 30 euros por cada relación sexual
También se apunta que la joven en el momento de su liberación se encontraba en unas muy malas condiciones físicas, muy débil y delgada, además de estar "muy asustada".
La menor estaba viviendo un terrible calvario, porque su novio, junto al grupo de rumanos ahora detenido, la obligada a prostituirse con los vecinos de la localidad que así lo deseasen al precio de 30 euros cada ocasión, según han confirmado fuentes de la investigación a ELMUNDO.es
Tras la liberación, el guardia municipal la entregó a la Guardia Civil y pasó una revisión médica en Badajoz. Fue entonces cuando se organizó la operación policial para detener a los rumanos inductores y también a algunos de los clientes que se habían aprovechado de ella. Por eso, según ha confirmado la delegada del Gobierno en
Extremadura, Carmen Pereira, no se descartan otras detenciones en las próximas horas. De momento, hay siete rumanos arrestados por explotarla y cinco españoles por mantener relaciones sexuales con ella.
La familia de la menor explotada, que presentó denuncia cuando su hija desapareció de su casa en septiembre en la Comisaría de Chamartín, ya se ha reencontrado con ella en Madrid desde este pasado fin de semana.
El cuerpo de Daniel Cangas, de 55 años, fue hallado a las 17.30 horas en su domicilio. Era uno de los cinco españoles arrestados por los presuntos abusos. Junto a ellos, fueron detenidos siete rumanos que habían llevado a la niña a una casa del pueblo donde la ofrecían como mercancía.
La familia de la menor, afincada en la calle Serrano de Madrid, había denunciado su desaparición. La historia se inicia en septiembre, cuando la menor, que vivía con su familia en una casa acomodada de Madrid se enamora de un joven rumano de 22 años, "esbelto y atractivo", según cuentan los vecinos del pueblo extremeño.
Entonces, decide por voluntad propia marcharse del hogar de sus padres para irse a vivir con él a Arroyo de San Serván, prendada por la belleza y las promesas de amor de su novio.
Sin embargo, el cuento de hadas se transformó en una cruel pesadilla que ha durado hasta este pasado sábado, cuando un policía local en segunda actividad, que por el momento prefiere guardar el anonimato, y ante los rumores ya existentes en el pueblo y las sospechas de que se podría tratar de la joven desaparecida, la liberó de la vivienda donde la tenían recluida, una casa vieja pero de grandes dimensiones en la calle La Sierra, donde vivía hacinada junto a una treintena de rumanos.
Se da la circunstancia de que el hombre hallado muerto residía en la misma calle. El policía local llegó hasta allí gracias a sus "confidentes".
De hecho, en la localidad, que acumula una gran cantidad de ciudadanos rumanos debido al trabajo en las explotaciones agrícolas, los vecinos aseguran que siempre pensaron que se trataba de una chica rumana "por la mala vestimenta, desarrapada, que siempre llevaba en las pocas veces que la vimos por el día y cuando iba a hacer la compra", porque era de noche "cuando sólo la sacaban pero con otros vestidos mucho más llamativos".
Los clientes pagaban 30 euros por cada relación sexual
También se apunta que la joven en el momento de su liberación se encontraba en unas muy malas condiciones físicas, muy débil y delgada, además de estar "muy asustada".
La menor estaba viviendo un terrible calvario, porque su novio, junto al grupo de rumanos ahora detenido, la obligada a prostituirse con los vecinos de la localidad que así lo deseasen al precio de 30 euros cada ocasión, según han confirmado fuentes de la investigación a ELMUNDO.es
Tras la liberación, el guardia municipal la entregó a la Guardia Civil y pasó una revisión médica en Badajoz. Fue entonces cuando se organizó la operación policial para detener a los rumanos inductores y también a algunos de los clientes que se habían aprovechado de ella. Por eso, según ha confirmado la delegada del Gobierno en
Extremadura, Carmen Pereira, no se descartan otras detenciones en las próximas horas. De momento, hay siete rumanos arrestados por explotarla y cinco españoles por mantener relaciones sexuales con ella.
La familia de la menor explotada, que presentó denuncia cuando su hija desapareció de su casa en septiembre en la Comisaría de Chamartín, ya se ha reencontrado con ella en Madrid desde este pasado fin de semana.