El vuelo de las aves
Por: Javier Noguera
El turismo ornitológico, también llamado turismo de observación de aves o aviturismo, es la actividad que implica desplazarse desde un sitio de origen hacia un destino específico con el interés de observar la avifauna local en su entorno natural.
El turismo ornitológico, también llamado turismo de observación de aves o aviturismo, es la actividad que implica desplazarse desde un sitio de origen hacia un destino específico con el interés de observar la avifauna local en su entorno natural.
Usualmente deja un incentivo económico para el destino, la comunidad receptora y los guías locales.
Es un pasatiempo que gracias al clima del Caribe se puede disfrutar en el país en cualquier época del año, incluso en la misma ciudad y en cualquiera de los parajes naturales alrededor de la misma.
A nivel mundial es una actividad que mueve pasiones y genera ganancias y es que las personas que viajan solo para observar aves son una valiosa fuente de entrada de divisas en forma de ecoturismo para países como Costa Rica, Madagascar o Kenia.
La Universidad de Stanford, estima que 69 millones de estadounidenses practican esta actividad. Y junto al Reino Unido, Estados Unidos es de los países con más seguidores del mundo, incluso este último organiza en agosto la "British Birdwatching Fair", una feria que atrae todos los años a miles de aficionados y profesionales de todo el mundo.
Santo Domingo puede apostar desde ya a este sub-sector de la industria del turismo y es que con la iniciativa de la Sociedad Ornitológica de la Hispaniola y del Cluster Turístico de Santo Domingo, con alianza del The Nature Conservancy, Usaid-Dsta y otras instituciones públicas y privadas, han iniciado un plan para incentivar la observación de aves en la ciudadanía e impulsar su conservación.
Las instalaciones del hotel El Embajador, lugar que las cotorras y pericos toman por asalto todos los atardeceres con sus micros migraciones de norte-sur, es uno de los puntos indicados para observar e identificar estas aves, donde junto a otras especies pernoctan seguras cada noche.
El Jardín Botánico Nacional es otro de los espacios por excelencia para esta práctica, que combina la caminata, la relajación y el conocimiento con el placer de disfrutar un momento con la familia y amigos.
En este espacio se han identificado ya un total de 66 especies, con ocho especies endémicas y 20 migratorias. También hay que resaltar que la República Dominicana es un hábitat muy importante para las aves migratorias, ya que cada año viajan desde Norteamérica huyendo de las bajas temperaturas y viven acá durante seis y siete meses.
Con iniciativa la iniciativa de observación de aves, orientada a la familia, se podrá tener la oportunidad de apreciar la belleza de nuestras aves y conocer su historia.
Esta actividad es organizada por Audubon Society durante los últimos 110 años y con ello han podido crear conciencia sobre el valor que tiene para las futuras generaciones la conservación de las distintas especies de aves existentes.
Otro objetivo es la recopilación de datos que puedan ser utilizados para el estudio científico y y puestos a disposición de los interesados en el tema.
Datos de importancia
El pasado fin de semana se realizó la primera jornada abierta de observación de aves en Santo Domingo con la que se dio inicio a un proyecto integrador con la comunidad. Cada primer domingo de cada mes.
La Sociedad Ornitológica de la Hispaniola, realiza esta práctica en el Jardín Botánico. Para saber más, comunicarse con la Sociedad Ornitológica de la Hispaniola al 809-753-1388.