Detalles dorados en la decoración
Color festivo y sofisticado, el dorado significa mucho y no siempre encuentra su sitio en la casa fuera de los períodos de fiesta.
Este tono intenso hay que acompañarlo con toques delicados y saber distribuirlo.
En decoración, el dorado te lleva a toda una época, un estilo "versallesco" símbolo de riqueza. Es verdad que el dorado es un color que se asocia, ante todo, con el oro, material precioso y que se encuentra más en los museos que entre las casas de los amigos.
Sin embargo, se puede crear fácilmente un ambiente cálido, colgando en la pared del salón o de una habitación, marcos dorados, con un aspecto de madera envejecida por el tiempo.
El dorado es una tonalidad festiva que se suele reservar para los períodos de fiestas en las que guirnaldas, velas y platos se combinan con estos tonos de "grandes ocasiones".
No obstante, cada vez hay una mayor tendencia a elegir el mobiliario dorado para un salón de diseño, por ejemplo. Cansados de modelos de interiores fríos y sombríos, los creadores ofrecen nuevas posibilidades a los “amos del diseño” al estilo de los Tam-Tam en dorado.
A primera vista, parece que el dorado está destinado a estancias como el salón o la habitación, pero todo es posible. Antes de pintar una pared entera en dorado, acostúmbrate a vivir con este color. Si estás acostumbrada a tonalidades naturales como el crudo o el pastel, podrías cansarte muy rápido del aire refinado que aportará el dorado a tu habitación.
El dorado es un color fuerte que sabe crear atmósfera. Se trata, por lo tanto, de no combinarlo con colores de simbología opuesta. Evita el rosa pálido, a menos que tu niña desee tener un universo de princesa en su habitación. Y olvida también los fluorescentes.
El dorado combinado con un tono pardo o púrpura puede favorecer una atmósfera amistosa y cálida. Al contrario, combinado con fucsia o naranja, vuelve a parecer festivo y sofisticado, y rememora el aspecto "Papá Noel".
Queda la combinación negro y oro, que tiene la ventaja de jugar con el diseño chic y sobrio, pero que tiende a reemplazarse poco a poco por el violeta en el universo de los decoradores.
Saber elegir
Si te gusta el dorado y la decoración exótica, es fácil conseguir espejos marroquíes o Budas. Este tipo de toques suaviza la simbología tradicional real y elegante del dorado.
Una alternativa decorativa, actualmente muy en tendencia, es pintar las ventanas con pintura dorada. Pero cuidado, antes de lanzarte, asegúrate que el tono de las paredes combine con el dorado de las ventanas. Esta opción necesita una decoración simple en el resto de área.
Este tono intenso hay que acompañarlo con toques delicados y saber distribuirlo.
En decoración, el dorado te lleva a toda una época, un estilo "versallesco" símbolo de riqueza. Es verdad que el dorado es un color que se asocia, ante todo, con el oro, material precioso y que se encuentra más en los museos que entre las casas de los amigos.
Sin embargo, se puede crear fácilmente un ambiente cálido, colgando en la pared del salón o de una habitación, marcos dorados, con un aspecto de madera envejecida por el tiempo.
El dorado es una tonalidad festiva que se suele reservar para los períodos de fiestas en las que guirnaldas, velas y platos se combinan con estos tonos de "grandes ocasiones".
No obstante, cada vez hay una mayor tendencia a elegir el mobiliario dorado para un salón de diseño, por ejemplo. Cansados de modelos de interiores fríos y sombríos, los creadores ofrecen nuevas posibilidades a los “amos del diseño” al estilo de los Tam-Tam en dorado.
A primera vista, parece que el dorado está destinado a estancias como el salón o la habitación, pero todo es posible. Antes de pintar una pared entera en dorado, acostúmbrate a vivir con este color. Si estás acostumbrada a tonalidades naturales como el crudo o el pastel, podrías cansarte muy rápido del aire refinado que aportará el dorado a tu habitación.
El dorado es un color fuerte que sabe crear atmósfera. Se trata, por lo tanto, de no combinarlo con colores de simbología opuesta. Evita el rosa pálido, a menos que tu niña desee tener un universo de princesa en su habitación. Y olvida también los fluorescentes.
El dorado combinado con un tono pardo o púrpura puede favorecer una atmósfera amistosa y cálida. Al contrario, combinado con fucsia o naranja, vuelve a parecer festivo y sofisticado, y rememora el aspecto "Papá Noel".
Queda la combinación negro y oro, que tiene la ventaja de jugar con el diseño chic y sobrio, pero que tiende a reemplazarse poco a poco por el violeta en el universo de los decoradores.
Saber elegir
Si te gusta el dorado y la decoración exótica, es fácil conseguir espejos marroquíes o Budas. Este tipo de toques suaviza la simbología tradicional real y elegante del dorado.
Una alternativa decorativa, actualmente muy en tendencia, es pintar las ventanas con pintura dorada. Pero cuidado, antes de lanzarte, asegúrate que el tono de las paredes combine con el dorado de las ventanas. Esta opción necesita una decoración simple en el resto de área.