Sepultan en San Juan de la Maguana cadáver de sargento policíal asesinado en Santo Domingo
SAN JUAN DE LA MAGUANA. Fueron sepultados ayer sábado en la mañana en el cementerio municipal, los restos mortales de un sargento de la Policía, quien fue ultimado a balazos por desconocidos en el marco de un atraco en su contra, ocurrido en una estación de combustible, ubicada en el sector los Alcarrizos de Santo Domingo.
El occiso, quien respondía al nombre de Francis Joel De la Rosa Cabral, y residía en el barrio El Córbano, en la parte norte de esta población, dejó un niño en la orfandad
Este fue asesinado a balazos cuando se disponía a retirar un dinero de una estación gasolina. Este, según sus familiares, aparte de sus funciones policiales, trabajaba en una empresa propietaria de varias estaciones gasolineras.
Tras ser asesindo, el suboficial fue despojado de su arma de reglamento por sus matadores, así como de todo el dinero que había recogido en las bombas de gasolinas que recorrió.
Sus parientes, demandaron del jefe de la Policía, investigar minuciosamente la muerte del agente, a fin de que los asesinos sean apresados y puestos a disposición de la justicia, para que se le aplique todo el peso de la ley.
Se informó que el vigilante donde fue asesinado el suboficial, fue detenido y está siendo investigado para ver si arroja alguna luz que pueda ayudar a capturar a los criminales.
De la Rosa Cabral, fue definido por los residentes en el Corbano como persona tranquila, amistosa y respetuosa que nunca tuvo problemas con ningún ciudadano.
La estación de combustible donde fue muerto el policía era la última que le faltaba por visitar para recoger el dinero, producto de la venta del día.
El occiso, quien respondía al nombre de Francis Joel De la Rosa Cabral, y residía en el barrio El Córbano, en la parte norte de esta población, dejó un niño en la orfandad
Este fue asesinado a balazos cuando se disponía a retirar un dinero de una estación gasolina. Este, según sus familiares, aparte de sus funciones policiales, trabajaba en una empresa propietaria de varias estaciones gasolineras.
Tras ser asesindo, el suboficial fue despojado de su arma de reglamento por sus matadores, así como de todo el dinero que había recogido en las bombas de gasolinas que recorrió.
Sus parientes, demandaron del jefe de la Policía, investigar minuciosamente la muerte del agente, a fin de que los asesinos sean apresados y puestos a disposición de la justicia, para que se le aplique todo el peso de la ley.
Se informó que el vigilante donde fue asesinado el suboficial, fue detenido y está siendo investigado para ver si arroja alguna luz que pueda ayudar a capturar a los criminales.
De la Rosa Cabral, fue definido por los residentes en el Corbano como persona tranquila, amistosa y respetuosa que nunca tuvo problemas con ningún ciudadano.
La estación de combustible donde fue muerto el policía era la última que le faltaba por visitar para recoger el dinero, producto de la venta del día.