Operativo antidrogas en Brasil, deja 22 muertos
RÍO DE JANEIRO, BRASIL.-Un total de 22 presuntos traficantes de drogas murieron en varios megaoperativos de seguridad en las favelas, orquestados para enfrentar un repunte de violencia que siembra pánico desde hace días en las calles de Rio de Janeiro, sede del Mundial de fútbol en 2014.
Entre el martes y miércoles, miles de policías fueron desplegados para enfrentar a los delincuentes de los barrios más pobres, donde actúa el narcotráfico, y reforzar la seguridad de Rio de Janeiro, que también albergará los Juegos Olímpicos en 2016.
Sólo este miércoles, diez presuntos delincuentes fallecieron durante la incursión policial en las favelas para rastrear a los responsables de los recientes ataques. Más temprano, 18 vehículos fueron incendiados y un puesto policial fue atacado por los disparos de narcotraficantes.
Con coches y ómnibus incendiados en concurridas avenidas, los narcotraficantes aterrorizan desde hace días a la ciudad.
En la mayoría de los casos, el modo de operar es el mismo: los asaltantes interceptan el vehículo, obligan a los pasajeros a descender, lo rocían con gasolina y le prenden fuego.
Las autoridades sostienen que esta reciente ola de violencia es para desestabilizar a las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), creadas para restablecer la seguridad y los servicios del Estado en favelas violentas y controladas por los narcotraficantes.
El martes, las autoridades movilizaron a cientos de sus efectivos para patrullar las favelas y este miércoles 1.200 agentes más fueron desplegados.
También el martes, la policía, apoyada por blindados y helicópteros, ocupó 22 favelas. Dos presuntos narcotraficantes murieron en el operativo, dos
personas fueron detenidas, y fueron confiscadas armas y municiones.
El secretario de seguridad del Estado de Rio, José Mariano Beltrame, señaló que aparentemente dos grandes facciones de narcotraficantes se habrían unido para intentar desestabilizar el programa de UPP.
Se trataría del Comando Vermelho y del ADA (Amigo de mis amigos) que dominan las dos favelas más grandes de Rio: Rocinha (sur) y el Complejo do Alemao (norte).
El programa de pacificación implementado por las autoridades desde hace dos años en 13 varios barrios pobres, donde viven más de 200.000 personas, permitió disminuir los niveles de violencia.
"Esta acción ya no es una amenaza sino una acción de desesperación de los marginales que ven (...) como se debilita la venta de drogas, el contrabando y el control de los territorios" que antes tenían, destacó este miércoles el gobernador del Estado, Sergio Cabral, en una entrevista a la radio CBN.
Las autoridades llamaron a la población de la cidade maravilhosa a no desesperarse y continuar con su rutina.
Entre el martes y miércoles, miles de policías fueron desplegados para enfrentar a los delincuentes de los barrios más pobres, donde actúa el narcotráfico, y reforzar la seguridad de Rio de Janeiro, que también albergará los Juegos Olímpicos en 2016.
Sólo este miércoles, diez presuntos delincuentes fallecieron durante la incursión policial en las favelas para rastrear a los responsables de los recientes ataques. Más temprano, 18 vehículos fueron incendiados y un puesto policial fue atacado por los disparos de narcotraficantes.
Con coches y ómnibus incendiados en concurridas avenidas, los narcotraficantes aterrorizan desde hace días a la ciudad.
En la mayoría de los casos, el modo de operar es el mismo: los asaltantes interceptan el vehículo, obligan a los pasajeros a descender, lo rocían con gasolina y le prenden fuego.
Las autoridades sostienen que esta reciente ola de violencia es para desestabilizar a las Unidades de Policía Pacificadora (UPP), creadas para restablecer la seguridad y los servicios del Estado en favelas violentas y controladas por los narcotraficantes.
El martes, las autoridades movilizaron a cientos de sus efectivos para patrullar las favelas y este miércoles 1.200 agentes más fueron desplegados.
También el martes, la policía, apoyada por blindados y helicópteros, ocupó 22 favelas. Dos presuntos narcotraficantes murieron en el operativo, dos
personas fueron detenidas, y fueron confiscadas armas y municiones.
El secretario de seguridad del Estado de Rio, José Mariano Beltrame, señaló que aparentemente dos grandes facciones de narcotraficantes se habrían unido para intentar desestabilizar el programa de UPP.
Se trataría del Comando Vermelho y del ADA (Amigo de mis amigos) que dominan las dos favelas más grandes de Rio: Rocinha (sur) y el Complejo do Alemao (norte).
El programa de pacificación implementado por las autoridades desde hace dos años en 13 varios barrios pobres, donde viven más de 200.000 personas, permitió disminuir los niveles de violencia.
"Esta acción ya no es una amenaza sino una acción de desesperación de los marginales que ven (...) como se debilita la venta de drogas, el contrabando y el control de los territorios" que antes tenían, destacó este miércoles el gobernador del Estado, Sergio Cabral, en una entrevista a la radio CBN.
Las autoridades llamaron a la población de la cidade maravilhosa a no desesperarse y continuar con su rutina.
Sin embargo, estos nuevos episodios de violencia en Rio de Janeiro, que será sede de la Copa del Mundo 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016, volvieron a alertar sobre la falta de seguridad que reina en los barrios más pobres de la ciudad, y que regularmente desborda a las zonas urbanas consideradas seguras.
En Rio cerca de dos millones de habitantes (aproximadamente un tercio de la población del municipio) viven en más de 1.000 favelas, y hasta 2014 las autoridades se proponen pacificar una centena de las más violentas.