Las raíces policiales del disgusto de Rafael NúñeZ
Por: Robert Vargas
De aquel chico sencillo salido de las entrañas de Los Alcarrizos, otro reportero del periódico El Nacional y del Informativo 830, es poco lo que queda, si algo queda aún.
De él se dicen en el camino muchas cosas, la mayoría muy feas, pero de las cuales no tenemos constancia precisa, aunque no descartamos que algunas pudieran ser ciertas o falsas.
Les comento sobre Rafael Núñez, el responsable de lograr que la población tenga una buena percepción del Presidente Leonel Fernández. Para eso este le consiguió el empleo de Ministro de Información y Prensa de la Presidencia, un carguito que ayuda a crear amistades y enemistades.
Las enemistades en los medios de comunicación parece que son muchísimas. Son pocos los periodistas que hablan bien de él. De hecho, al único que hemos visto en esa línea es a nuestro hermano y amigo Jhonny Arrendel.
El tendrá sus motivos para defenderlo con ahínco, como lo hace.
Otro de los amigos que conquistó Núñez es nada más y nada menos que el ex jefe de Policía Guillermo Rafael Gumán Fermín, según ha conocido Ciudadoriental.
Comentan las fuentes que el jabaito de Rafael Núñez es uno de los mejores defensores que tiene en el Palacio Nacional Guzmán Fermín, un hombre odiado por los grupos de derechos humanos que lo consideran algo así como un genocida, un asesino al que le chorrea la sangre por todas partes.
Dicen las fuentes que a Núñez no le importan esas imputaciones de los grupos de derechos humanos a Guzmán Fermín, su protegido. Es más, le gusta la mano durísima del general ahora convertido en asesor del Presidente Leonel Fernández.
Según las fuentes, Guzmán Fermín pudo permanecer tanto tiempo en la Jefatura de la PN gracias, precisamente, al respaldo que alegadamente tenía de Núñez.
Pero no solo de este, sino de Marino Vinicio Castillo, Vincho, un hombre que ha sabido manejarse con el poder desde aquellos tiempos de la dictatura de Trujillo.
Contaría, además, con "Abelito" Rodríguez del Orbe.
-"El pudo ser jefe de la policía durante tanto tiempo porque tenía ese respaldo", confiaron las fuentes.
De aquel chico sencillo salido de las entrañas de Los Alcarrizos, otro reportero del periódico El Nacional y del Informativo 830, es poco lo que queda, si algo queda aún.
De él se dicen en el camino muchas cosas, la mayoría muy feas, pero de las cuales no tenemos constancia precisa, aunque no descartamos que algunas pudieran ser ciertas o falsas.
Les comento sobre Rafael Núñez, el responsable de lograr que la población tenga una buena percepción del Presidente Leonel Fernández. Para eso este le consiguió el empleo de Ministro de Información y Prensa de la Presidencia, un carguito que ayuda a crear amistades y enemistades.
Las enemistades en los medios de comunicación parece que son muchísimas. Son pocos los periodistas que hablan bien de él. De hecho, al único que hemos visto en esa línea es a nuestro hermano y amigo Jhonny Arrendel.
El tendrá sus motivos para defenderlo con ahínco, como lo hace.
Otro de los amigos que conquistó Núñez es nada más y nada menos que el ex jefe de Policía Guillermo Rafael Gumán Fermín, según ha conocido Ciudadoriental.
Comentan las fuentes que el jabaito de Rafael Núñez es uno de los mejores defensores que tiene en el Palacio Nacional Guzmán Fermín, un hombre odiado por los grupos de derechos humanos que lo consideran algo así como un genocida, un asesino al que le chorrea la sangre por todas partes.
Dicen las fuentes que a Núñez no le importan esas imputaciones de los grupos de derechos humanos a Guzmán Fermín, su protegido. Es más, le gusta la mano durísima del general ahora convertido en asesor del Presidente Leonel Fernández.
Según las fuentes, Guzmán Fermín pudo permanecer tanto tiempo en la Jefatura de la PN gracias, precisamente, al respaldo que alegadamente tenía de Núñez.
Pero no solo de este, sino de Marino Vinicio Castillo, Vincho, un hombre que ha sabido manejarse con el poder desde aquellos tiempos de la dictatura de Trujillo.
Contaría, además, con "Abelito" Rodríguez del Orbe.
-"El pudo ser jefe de la policía durante tanto tiempo porque tenía ese respaldo", confiaron las fuentes.
Guzmán Fermín llegó a creer, como lo creen otros jefes y hasta presidentes del país, que el cargo sería para él mientras vida tuviera. Grave error.
De acuerdo con nuestras fuentes, cuando el bueno de Rafaelito vio el decreto con la destitución de su protegido, hizo "bembitas". Es más, tiempo después dejó que se notara que estaba guapito y abandonó su empleo.
Si hubiera sido otra persona la que abandona el cargo, seguro que lo habrían cancelado.
Pero no ocurrió así.
Si hubiera sido otra persona la que abandona el cargo, seguro que lo habrían cancelado.
Pero no ocurrió así.
-"Núñez está furioso porque le destituyeron a Guzmán Fermín", insiste la fuente.
Lo extraño es que los periodistas que cubren la fuente policial y la del Palacio Nacional "no se dan cuenta" de nada de eso y solo se limitan a decir que "Rafael Núñez está molesto".
¡Qué cosa la de estos muchachos!
¿Cómo es que ven "tan poco"?
Por ejemplo, las fuentes le han comentado a Ciudadoriental.com que, cuando el nuevo jefe de policía Polanco Gómez llegó a ocupar el puesto, se encontró con que, en presunta coordinación con Rafael Núñez, supuestamente, Guzmán Fermín había elaborado una lista con los nombres de todos los oficiales superiores que deberían ser "puestos en retiro por antiguedad en el servicio".
En esa lista estaban todos los oficiales de la confianza de su sucesor, Polanco Gómez
¡Qué casualidad más casual!
Vista así las cosas, Polanco Gómez habría ordenado que todo eso se dejara sin efecto y logró retener, junto a él, a su gente de confianza, en quienes el confía para que le ayuden a hacer el trabajo policial.
En todo esto, Núñez habría intentado dar curso a los últimos deseos de su protegido en la PN,
-"Pero Polanco Gómez lo paró en seco, y Rafaelito no pudo convencer al Presidente Fernández" de que aplicara las presunats recomendaciones de Guzmán Fermín.
Desde entonces, cuentan las fuentes, Rafael Núñez estaría súper bravito.
Mmm...Aunque, pensando lo bien, ahora recuerdo de cómo Núñez corrió a Puerto Rico en ocasión del arresto de Figueroa Agosto cuando Guzmán Fermín andaba por allá...Incluso, ahora recuerdo que Rafaelito hasta publicó un libro sobre el capo con informaciones "de muy buena fuente".
A lo mejor lo que nos dijo la fuente son especulaciones.
Lo extraño es, sigo pensando, que ningún periodista del Palacio Nacional ni de la Policía se de cuenta de lo que, supuestamente, estaría ocurriendo en sus propias narices.
¡Quien iba a decir que este muchacho de Los Alcarrizos se daría tan grande?