La realidad del cólera
Por: Simón DíazEl Gobierno Dominicano anunció recientemente una serie de medidas para evitar la entrada del cólera al territorio nacional.
Sin embargo, esta terrible enfermedad, que ya ha causado más de mil muertos en el vecino país de Haití, hizo su aparición en nuestro territorio.
Primero se detectó un caso en Higüey. Precisamente, el contagiado era un ciudadano haitiano. Luego se reveló otro caso de cólera, cuya víctima, otro haitiano, se encontraba interno en un hospital público del sector El Almirante, en el municipio Santo Domingo Este.
Mundoquisqueyano.net reveló anoche que en la Maternidad San Lorenzo de Los Minas, el sector más popular del municipio Santo Domingo Este, había tres pacientes infectados de cólera.
Esto significa, que el cólera arribó a nuestro país. Es ya una amarga realidad.
Pero, no debemos alarmarnos por la aparición de dicha enfermedad en tierra quisqueyana.
Ahora, debemos evitar su propagación.
Para ello es necesario que las medidas anunciadas por el Gobierno no se queden en un simple anuncio, sino, que comiencen a ejecutarse de inmediato para evitar que el cólera se extienda por todo el país.
Mundoquisqueyano.net exige del Gobierno que tome las medidas que sean pertienentes, entre ellas un absoluto control de nuestra frontera y la inmediata prohibición del expendio de alimentos en las calles.
Igualmente, exhortamos a los dominicanos no consumir ningún tipo de alimentos que se comercie en las calles.
Evitemos, pues, más cólera.
Ahora, debemos evitar su propagación.
Para ello es necesario que las medidas anunciadas por el Gobierno no se queden en un simple anuncio, sino, que comiencen a ejecutarse de inmediato para evitar que el cólera se extienda por todo el país.
Mundoquisqueyano.net exige del Gobierno que tome las medidas que sean pertienentes, entre ellas un absoluto control de nuestra frontera y la inmediata prohibición del expendio de alimentos en las calles.
Igualmente, exhortamos a los dominicanos no consumir ningún tipo de alimentos que se comercie en las calles.
Evitemos, pues, más cólera.