La Frontera

La frontera está sufriendo una transformación demográfica, económica y cultural que se aprecia sólo sobre el terreno. Las relaciones entre ambos países son estrechas y complicadas. Pero ¿cuál es realmente nuestra política?

Es difícil en nuestro país hablar de Haití sin ser catalogado de pro haitiano o anti haitiano. Pero tratemos de ver la situación de las relaciones bilaterales con la mayor imparcialidad posible. Un cordón sanitario no es prejuicio, ni segregación. Un control migratorio ordenado y justo no es exclusión ni racismo, es un derecho que asiste a todos los estados.

En la era de la globalización, no nos engañemos, nuestro problema sigue siendo el fronterizo. Las relaciones con Haití no parecen ser la prioridad de la agenda internacional de este gobierno y ese es un gran error.

Ante la situación creada primero por el terremoto y ahora por el cólera en Haití, es indudable que República Dominicana va a sufrir una presión migratoria mayor. ¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo vamos a manejar lo que ya se ve venir?.
(De Diario Libre)
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