¿A quién duele más la infidelidad?

Siempre es duro cuando se enfrenta una infidelidad en la pareja, independientemente del sexo o la condición. Sin embargo, los convencionalismos sociales y los prejuicios pueden alterar la percepción en una situación de por sí dolorosa y complicada.
La doctora Mirna García, jefa de la carrera de Psicología en la Facultad de Estudios Superiores Zaragoza (FES) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que es diferente cuando el hombre es el engañado. ‘La infidelidad masculina es socialmente aceptada, pero la de la mujer siempre es castigada y por lo general termina en el rompimiento de la pareja. Es una cuestión cultural’.
Los varones se sienten muy lastimados cuando son engañados. Suelen pensar que son ‘menos hombres’, dudar de su inteligencia o de su valor como personas, así como creer que ‘todas son iguales’, lo que puede llevar a crearse un mal concepto de las mujeres y a guardar resentimientos que impedirán relacionarse sanamente.

Una de las primeras emociones que invaden al hombre que enfrenta una infidelidad es el enojo. Luego viene una depresión y una baja en la autoestima, que si no se resuelven pueden traer consecuencias negativas. ‘El engaño provoca que el hombre se sienta traicionado y burlado, por lo que comúnmente decidirá terminar esa relación’, apunta la doctora García.

Otro aspecto que lastima es saber que la pareja ha establecido un vínculo afectivo con alguien más. ‘Esto es devastador para ellos por la cultura patriarcal y machista, lo percibe como una burla, es un golpe a su autoestima y socialmente se cuestiona su hombría, se le compadece o se piensa que es tonto porque lo engañaron’.

En casos extremos, pueden reaccionar con violencia cuando el enojo se convierte en agresión. Estas emociones negativas deben trabajarse a nivel interno o con ayuda profesional si es necesario, para sanar la herida y volver a empezar con apertura y disposición.
Con tecnología de Blogger.