Militares rescatan a Correa; arenga a sus simpatizantes
Cortesia: El Nuevo Diario.
Quito, 30 sep (EFE).- Fuerzas militares liberaron este jueves al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tras un enfrentamiento contra los policías sublevados que lo mantenían recluido en un hospital. Desde allí, Correa se trasladó al Palacio de Carondelet, la sede del Ejecutivo, y se asomó al balcón, donde le esperaban algunos ministros, para dirigirse a centenares de sus partidarios congregados en la Plaza Grande y que ondeaban banderas de Ecuador. El presidente ecuatoriano fue sacado del hospital tras un tiroteo de más de media hora.
Imágenes de televisión mostraron a un uniformado herido, pero no se podía distinguir si se trataba de un policía de servicios especiales o de un militar.
Según pudo constatar Efe, dos personas resultaron heridas a las afueras del hospital, de donde los militares procedieron a evacuar a los civiles tras rescatar al presidente.
Antes de iniciarse el tiroteo, grupos de militares, que se habían mantenido alejados de la zona, se acercaron en camiones al Hospital del Policía Nacional e inmediatamente se inició el intercambio de disparos.
Correa se encontraba en el tercer piso del edificio, donde llevaba recluido toda la jornada.
Con él estaba una dotación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), un cuerpo de policía que se mantuvo leal al gobierno.
El ataque ocurrió después de que fracasaran las negociaciones con los sublevados para que liberaran a Correa que llevó a cabo el gobierno durante todo el día, según dijo a Efe el ministro de Defensa, Javier Ponce.
El ministro indicó que el gobierno no tenía ninguna intención de ceder a las demandas de los policías, que protestan contra una reducción de sus beneficios salariales contenida en un proyecto de ley. EFE
Correa arenga a sus simpatizantes tras ser liberado por fuerzas militares
Quito, 30 sep (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se dirigió a miles de sus partidarios en la Plaza de la Independencia de Quito tras ser liberado del hospital donde estaba recluido mediante una operación llevada a cabo por militares en un enfrentamiento con policías sublevados.
Correa saludó a sus simpatizantes que lo esperaban en la plaza de la independencia, frente a la sede del Ejecutivo, y aseguró que se trató de un día "de profunda tristeza".
"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi Gobierno que solo busca el buen vivir", señaló.
Agradeció a los ciudadanos que fueron a "rescatarle" al hospital y que, según dijo, fueron recibidos con "gas pimienta, gas lacrimógeno, con pedradas", supuestamente por policías sublevados.
Correa comentó que entre los sublevados había policías uniformados de tropa, pero también vestidos de paisano y agregó que también debieron haber estado opositores de partidos políticos.
"Muchas gracias a esos héroes que me acompañaron en esta jornada", dijo al mencionar entre ellos a sus guardias personales, ministros y asambleístas que lo acompañaron en el cuarto del hospital "dispuestos a dar la vida" por su presidente.
El gobernante aclaró que "jamás cedieron" ni aceptaron "negociar nada bajo presión" y señaló que no habrá impunidad.
También expresó su agradecimiento a los presidentes que lo llamaron a solidarizarse.
Indicó que en el Regimiento Quito, a donde acudió para dirigirse a los policías sublevados, sintió "como una puñalada en la espalda" al ver la situación pues, a su criterio, ningún Gobierno ha atendido tanto a la institución policial. EFE
Cinco militares heridos de bala durante rescate de presidente Correa
Quito, 30 sep (EFE).- Cinco militares resultaron heridos hoy durante la operación de rescate del jefe de Estado, Rafael Correa, del hospital donde quedó atrapado durante las protestas de policías sublevados en rechazo a la eliminación de privilegios profesionales.
Así lo aseguró el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado en el que asegura que "unidades de elite de las Fuerzas Armadas rescatan al señor presidente y lo llevan a Carondelet", sede del Ejecutivo en el centro histórico de Quito.
"Hay 5 heridos de bala de las Fuerzas Armadas, que se están atendiendo en el hospital militar", indica el comunicado sin precisar el estado en el que se encuentran.
El escrito finaliza con el exhorto del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Ernesto González, "a la policía nacional a mantener la cordura y deponer su actitud". EFE
Comunidad Internacional respalda gobieno
Policías se rebelaron en Ecuador; Correa denuncia intento de golpe de estado
El presidente Rafael Correa denunció un intento de golpe de estado el jueves y se declaró "prácticamente secuestrado" dentro de un hospital donde se reunió con una delegación de policías sublevados en la habitación en que fue recluido tras ser agredido por agentes y se informó de un muerto y heridos en incidentes. En rueda de prensa el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, dijo que "la sublevación ha dejado un muerto y varios heridos" como consecuencia de la agresión de los policías a la población civil en los alrededores del hospital, donde está el mandatario. No dio otros detalles.
El general de policía, Euclides Mantilla, que intenta mediar en la situación, dijo a periodistas que "no quiero que haya descontrol, que la gente vaya a haber gente que arriesgue demasiado ".
Decenas de agentes rodearon el Hospital de la Policía, justamente al que fue conducido el mandatario al mediodía, y donde permanecía virtualmente bloqueado horas después de su ingreso.
En declaraciones a EcuadorTv, canal estatal, Correa expresó que "yo salgo de aquí (del hospital) como presidente o como cadáver, pero no voy a perder mi dignidad. Todo es manipulación todo es desinformación".
Aseguró que la nueva ley "está quitando bonos y condecoraciones a todo el sector público ... para evitar abusos con plata del estado y sabemos que el pueblo ecuatoriano nos apoya en todo eso".
Los policías se rebelaron contra una nueva ley que considera les quita beneficios económicos. La norma aún no es promulgada.
El gobierno decretó el estado de excepción, y el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, informó que "este tema de la insubordinación de la policía es de algunos sectores".
"Tienen prácticamente secuestrado al presidente", dijo Correa a la prensa en el hospital y denunció que agentes rebeldes rodearon el recinto al que fue conducido tras resultar intoxicado en la mañana por una bomba de gas lacrimógeno lanzada por los sublevados.
Afirmó que algunos policías intentaron ingresar por la fuerza a su habitación.
Correa consideró la revuelta policial como "un intento de golpe de Estado", y denunció que grupos rebeldes y opositores venían preparando la "conspiración" desde "hace mucho tiempo".
"Me quitaron la máscara para que me asfixie... Entonces me trajeron (a la clínica). En verdad que no podía respirar", aseguró el mandatario. "Me tuvieron que ingresar al hospital... ¡Es impresionante nuestra fuerza pública: atacaron al Presidente!", añadió.
Correa inició su mandato el 2007 y tras elecciones adelantadas extendió su mandato hasta el 2013.
El jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas, general Ernesto González, dijo ella son "una institución organizada, jerarquizada, subordinada al interés nacional, y también subordinada a la autoridad legal, legítimamente constituida ...".
"El motivo que origina esta crisis ... es la probable promulgación de la Ley Orgánica de servicio público, para la cual solicitamos sea revisada o dejada sin efecto para que el personal de servidores públicos, militares y policías no se vean afectados en sus derechos", afirmó en rueda de prensa.
La mayor parte de los comercios cerraron o atendieron parcialmente en Quito, escenario de dos manifestaciones callejeras, de unas 3.000 personas cada una, a favor de Correa, frente al Palacio de Gobierno, y otra frente al hospital de la policía, donde se encuentra el mandatario.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, líder opositor, señaló que "el Presidente debe entender que el país le exige otro tipo de política. Al ciudadano, sea quien sea y piense como piense, hay que oírlo y entenderlo y servirlo, no afectarlo ni atacarlo", expresó.
La vicepresidenta del Congreso, Irina Cabezas, dijo que la legislatura "está abierta a ese diálogo con todos los actores sociales para buscar a solución a los problemas nacionales".
Ante la ausencia de policías en algunas ciudades, se reportaron saqueos de comercios.
Los policías rebelados rechazan la nueva Ley de Servicios Públicos que les extiende de 5 a 7 años el tiempo para ser ascendidos y les quita algunos beneficios económicos.
Antes ingresar al hospital, Correa calificó a los rebelados de "unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno".
"Si quieren matar al presidente, mátenme... pero este presidente seguirá haciendo lo que tiene que hacer", gritó exhibiendo su pecho a los manifestantes.
Los sublevados se tomaron cuarteles policiales en Quito, Guayaquil y otras ciudades, quemaron llantas, lanzaron gases lacrimógenos y cerraron las carreteras de acceso a la capital, según reportes de las radios y canales de televisión, que mostraron imágenes de los incidentes.
Unos 800 policías protagonizaron la protesta en la capital, unos 150 militares de la fuerza aérea bloquearon el aeropuerto de Quito y otros tantos el de Guayaquil, así como decenas de integrantes civiles y militares que laboraban en el ministerio de Defensa. En Ecuador hay cerca de 40.000 policías.
Marlon Santi, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), expresó "su rechazo a la política económica y social del gobierno, y con la misma energía rechazamos también las acciones de la derecha que encubierta forma parte de un intento de golpe de estado". AP
Correa se niega a negociar con sublevados mientras disturbios continúan
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se negó a negociar con los policías sublevados en su país en tanto le impidan salir del hospital donde lo tienen rodeado, mientras continúan los enfrentamientos en sus inmediaciones. Los disturbios han causado un muerto y numerosos heridos, entre estos el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, según los informes preliminares. Policías sublevados le causaron a Patiño una herida en la cabeza cuando intentaba entrar en el hospital donde está Correa, según dijo a Efe una fuente gubernamental.
Patiño presentaba manchas de sangre en su camisa al momento de ingresar en el hospital Metropolitano, donde está internado actualmente, según constató Efe.
En una conexión telefónica con el canal público Ecuador TV, cuya señal es emitida en todos los canales de televisión del país, Correa dijo que "con estas medidas de hecho, olvídese de cualquier acuerdo o cualquier diálogo" mientras no pueda salir.
El jefe de Estado apuntó que del hospital lo sacan "como presidente o como cadáver".
Fuera, los policías de tropa sublevados, que están apoyados por algunos militares y civiles, se enfrentaron con gases lacrimógenos a simpatizantes de Correa, que habían acudido allí arengados por el gobierno para "rescatar" al presidente.
Informes preliminares del gobierno apuntan a que los disturbios han causado una muerte, un civil en Guayaquil, donde como en las otras grandes ciudades del país grupos de policías se han manifestado.EFE
Comunidad internacional condena intento golpe de Estado en Ecuador
Gobiernos y distintos organismos, entre ellos la ONU y la OEA, salieron hoy en defensa del Gobierno y el orden institucional en Ecuador ante las protestas de policías y militares por cuestiones salariales que, según el presidente Rafael Correa, esconden un "intento de golpe de Estado".
A ese respaldo internacional al orden democrático en Ecuador se sumó el gobierno dominicano y el liderazgo político nacional.
En ese sentido, el presidente Leonel Fernández, quien se encuentra en Estados Unidos, ofreció todo su respaldo al gobierno legítimo de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, y rechazó la tentativa de sectores policiales de ese país de desestabilizar el sistema democrático.
“Hay que respetar el Estado de Derecho y la legalidad del gobierno electo por el pueblo ecuatoriano y reafirmar el carácter no deliberativo de los organismos castrenses y policiales”, enfatizó.
De su lado, el vicepresidente Rafael Alburquerque, condenó el intento de golpe de Estado contra el presidente Correa, y pidió a la comunidad internacional evitar la materialización de ese intento de golpe de Estado y la posterior rotura del orden constitucional en Ecuador.
Mientras que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y vicepresidente de la Internacional Socialista (IS), Miguel Vargas Maldonado demandó respecto al orden institucional en Ecuador, ante la intentona golpista.
En un comunicado enviado a EL NUEVO DIARIO, Vargas Maldonado, en nombre de todos los perredeistas y en su condición de vicepresidente de la IS, condenó y rechazó enérgicamente este intento de golpe de Estado y de interrumpir por la fuerza el orden democrático y constitucional en Ecuador.
En tanto, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se manifestó consternado por los hechos que se han producido en Ecuador en las últimas horas en la que se puso en juego la integridad física del presidente Rafael Correa y se amenaza con desconocer el orden institucional establecido. Por: Francia Valdez
Imágenes de televisión mostraron a un uniformado herido, pero no se podía distinguir si se trataba de un policía de servicios especiales o de un militar.
Según pudo constatar Efe, dos personas resultaron heridas a las afueras del hospital, de donde los militares procedieron a evacuar a los civiles tras rescatar al presidente.
Antes de iniciarse el tiroteo, grupos de militares, que se habían mantenido alejados de la zona, se acercaron en camiones al Hospital del Policía Nacional e inmediatamente se inició el intercambio de disparos.
Correa se encontraba en el tercer piso del edificio, donde llevaba recluido toda la jornada.
Con él estaba una dotación del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), un cuerpo de policía que se mantuvo leal al gobierno.
El ataque ocurrió después de que fracasaran las negociaciones con los sublevados para que liberaran a Correa que llevó a cabo el gobierno durante todo el día, según dijo a Efe el ministro de Defensa, Javier Ponce.
El ministro indicó que el gobierno no tenía ninguna intención de ceder a las demandas de los policías, que protestan contra una reducción de sus beneficios salariales contenida en un proyecto de ley. EFE
Correa arenga a sus simpatizantes tras ser liberado por fuerzas militares
Quito, 30 sep (EFE).- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se dirigió a miles de sus partidarios en la Plaza de la Independencia de Quito tras ser liberado del hospital donde estaba recluido mediante una operación llevada a cabo por militares en un enfrentamiento con policías sublevados.
Correa saludó a sus simpatizantes que lo esperaban en la plaza de la independencia, frente a la sede del Ejecutivo, y aseguró que se trató de un día "de profunda tristeza".
"Es un día de profunda tristeza que jamás creí que iba a llegar en mi Gobierno que solo busca el buen vivir", señaló.
Agradeció a los ciudadanos que fueron a "rescatarle" al hospital y que, según dijo, fueron recibidos con "gas pimienta, gas lacrimógeno, con pedradas", supuestamente por policías sublevados.
Correa comentó que entre los sublevados había policías uniformados de tropa, pero también vestidos de paisano y agregó que también debieron haber estado opositores de partidos políticos.
"Muchas gracias a esos héroes que me acompañaron en esta jornada", dijo al mencionar entre ellos a sus guardias personales, ministros y asambleístas que lo acompañaron en el cuarto del hospital "dispuestos a dar la vida" por su presidente.
El gobernante aclaró que "jamás cedieron" ni aceptaron "negociar nada bajo presión" y señaló que no habrá impunidad.
También expresó su agradecimiento a los presidentes que lo llamaron a solidarizarse.
Indicó que en el Regimiento Quito, a donde acudió para dirigirse a los policías sublevados, sintió "como una puñalada en la espalda" al ver la situación pues, a su criterio, ningún Gobierno ha atendido tanto a la institución policial. EFE
Cinco militares heridos de bala durante rescate de presidente Correa
Quito, 30 sep (EFE).- Cinco militares resultaron heridos hoy durante la operación de rescate del jefe de Estado, Rafael Correa, del hospital donde quedó atrapado durante las protestas de policías sublevados en rechazo a la eliminación de privilegios profesionales.
Así lo aseguró el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en un comunicado en el que asegura que "unidades de elite de las Fuerzas Armadas rescatan al señor presidente y lo llevan a Carondelet", sede del Ejecutivo en el centro histórico de Quito.
"Hay 5 heridos de bala de las Fuerzas Armadas, que se están atendiendo en el hospital militar", indica el comunicado sin precisar el estado en el que se encuentran.
El escrito finaliza con el exhorto del Jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Ernesto González, "a la policía nacional a mantener la cordura y deponer su actitud". EFE
Comunidad Internacional respalda gobieno
Policías se rebelaron en Ecuador; Correa denuncia intento de golpe de estado
El presidente Rafael Correa denunció un intento de golpe de estado el jueves y se declaró "prácticamente secuestrado" dentro de un hospital donde se reunió con una delegación de policías sublevados en la habitación en que fue recluido tras ser agredido por agentes y se informó de un muerto y heridos en incidentes. En rueda de prensa el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, dijo que "la sublevación ha dejado un muerto y varios heridos" como consecuencia de la agresión de los policías a la población civil en los alrededores del hospital, donde está el mandatario. No dio otros detalles.
El general de policía, Euclides Mantilla, que intenta mediar en la situación, dijo a periodistas que "no quiero que haya descontrol, que la gente vaya a haber gente que arriesgue demasiado ".
Decenas de agentes rodearon el Hospital de la Policía, justamente al que fue conducido el mandatario al mediodía, y donde permanecía virtualmente bloqueado horas después de su ingreso.
En declaraciones a EcuadorTv, canal estatal, Correa expresó que "yo salgo de aquí (del hospital) como presidente o como cadáver, pero no voy a perder mi dignidad. Todo es manipulación todo es desinformación".
Aseguró que la nueva ley "está quitando bonos y condecoraciones a todo el sector público ... para evitar abusos con plata del estado y sabemos que el pueblo ecuatoriano nos apoya en todo eso".
Los policías se rebelaron contra una nueva ley que considera les quita beneficios económicos. La norma aún no es promulgada.
El gobierno decretó el estado de excepción, y el ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, informó que "este tema de la insubordinación de la policía es de algunos sectores".
"Tienen prácticamente secuestrado al presidente", dijo Correa a la prensa en el hospital y denunció que agentes rebeldes rodearon el recinto al que fue conducido tras resultar intoxicado en la mañana por una bomba de gas lacrimógeno lanzada por los sublevados.
Afirmó que algunos policías intentaron ingresar por la fuerza a su habitación.
Correa consideró la revuelta policial como "un intento de golpe de Estado", y denunció que grupos rebeldes y opositores venían preparando la "conspiración" desde "hace mucho tiempo".
"Me quitaron la máscara para que me asfixie... Entonces me trajeron (a la clínica). En verdad que no podía respirar", aseguró el mandatario. "Me tuvieron que ingresar al hospital... ¡Es impresionante nuestra fuerza pública: atacaron al Presidente!", añadió.
Correa inició su mandato el 2007 y tras elecciones adelantadas extendió su mandato hasta el 2013.
El jefe del Comando Conjunto de las fuerzas armadas, general Ernesto González, dijo ella son "una institución organizada, jerarquizada, subordinada al interés nacional, y también subordinada a la autoridad legal, legítimamente constituida ...".
"El motivo que origina esta crisis ... es la probable promulgación de la Ley Orgánica de servicio público, para la cual solicitamos sea revisada o dejada sin efecto para que el personal de servidores públicos, militares y policías no se vean afectados en sus derechos", afirmó en rueda de prensa.
La mayor parte de los comercios cerraron o atendieron parcialmente en Quito, escenario de dos manifestaciones callejeras, de unas 3.000 personas cada una, a favor de Correa, frente al Palacio de Gobierno, y otra frente al hospital de la policía, donde se encuentra el mandatario.
El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, líder opositor, señaló que "el Presidente debe entender que el país le exige otro tipo de política. Al ciudadano, sea quien sea y piense como piense, hay que oírlo y entenderlo y servirlo, no afectarlo ni atacarlo", expresó.
La vicepresidenta del Congreso, Irina Cabezas, dijo que la legislatura "está abierta a ese diálogo con todos los actores sociales para buscar a solución a los problemas nacionales".
Ante la ausencia de policías en algunas ciudades, se reportaron saqueos de comercios.
Los policías rebelados rechazan la nueva Ley de Servicios Públicos que les extiende de 5 a 7 años el tiempo para ser ascendidos y les quita algunos beneficios económicos.
Antes ingresar al hospital, Correa calificó a los rebelados de "unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno".
"Si quieren matar al presidente, mátenme... pero este presidente seguirá haciendo lo que tiene que hacer", gritó exhibiendo su pecho a los manifestantes.
Los sublevados se tomaron cuarteles policiales en Quito, Guayaquil y otras ciudades, quemaron llantas, lanzaron gases lacrimógenos y cerraron las carreteras de acceso a la capital, según reportes de las radios y canales de televisión, que mostraron imágenes de los incidentes.
Unos 800 policías protagonizaron la protesta en la capital, unos 150 militares de la fuerza aérea bloquearon el aeropuerto de Quito y otros tantos el de Guayaquil, así como decenas de integrantes civiles y militares que laboraban en el ministerio de Defensa. En Ecuador hay cerca de 40.000 policías.
Marlon Santi, presidente de la poderosa Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), expresó "su rechazo a la política económica y social del gobierno, y con la misma energía rechazamos también las acciones de la derecha que encubierta forma parte de un intento de golpe de estado". AP
Correa se niega a negociar con sublevados mientras disturbios continúan
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, se negó a negociar con los policías sublevados en su país en tanto le impidan salir del hospital donde lo tienen rodeado, mientras continúan los enfrentamientos en sus inmediaciones. Los disturbios han causado un muerto y numerosos heridos, entre estos el ministro de Relaciones Exteriores, Ricardo Patiño, según los informes preliminares. Policías sublevados le causaron a Patiño una herida en la cabeza cuando intentaba entrar en el hospital donde está Correa, según dijo a Efe una fuente gubernamental.
Patiño presentaba manchas de sangre en su camisa al momento de ingresar en el hospital Metropolitano, donde está internado actualmente, según constató Efe.
En una conexión telefónica con el canal público Ecuador TV, cuya señal es emitida en todos los canales de televisión del país, Correa dijo que "con estas medidas de hecho, olvídese de cualquier acuerdo o cualquier diálogo" mientras no pueda salir.
El jefe de Estado apuntó que del hospital lo sacan "como presidente o como cadáver".
Fuera, los policías de tropa sublevados, que están apoyados por algunos militares y civiles, se enfrentaron con gases lacrimógenos a simpatizantes de Correa, que habían acudido allí arengados por el gobierno para "rescatar" al presidente.
Informes preliminares del gobierno apuntan a que los disturbios han causado una muerte, un civil en Guayaquil, donde como en las otras grandes ciudades del país grupos de policías se han manifestado.EFE
Comunidad internacional condena intento golpe de Estado en Ecuador
Gobiernos y distintos organismos, entre ellos la ONU y la OEA, salieron hoy en defensa del Gobierno y el orden institucional en Ecuador ante las protestas de policías y militares por cuestiones salariales que, según el presidente Rafael Correa, esconden un "intento de golpe de Estado".
A ese respaldo internacional al orden democrático en Ecuador se sumó el gobierno dominicano y el liderazgo político nacional.
En ese sentido, el presidente Leonel Fernández, quien se encuentra en Estados Unidos, ofreció todo su respaldo al gobierno legítimo de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, y rechazó la tentativa de sectores policiales de ese país de desestabilizar el sistema democrático.
“Hay que respetar el Estado de Derecho y la legalidad del gobierno electo por el pueblo ecuatoriano y reafirmar el carácter no deliberativo de los organismos castrenses y policiales”, enfatizó.
De su lado, el vicepresidente Rafael Alburquerque, condenó el intento de golpe de Estado contra el presidente Correa, y pidió a la comunidad internacional evitar la materialización de ese intento de golpe de Estado y la posterior rotura del orden constitucional en Ecuador.
Mientras que el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), y vicepresidente de la Internacional Socialista (IS), Miguel Vargas Maldonado demandó respecto al orden institucional en Ecuador, ante la intentona golpista.
En un comunicado enviado a EL NUEVO DIARIO, Vargas Maldonado, en nombre de todos los perredeistas y en su condición de vicepresidente de la IS, condenó y rechazó enérgicamente este intento de golpe de Estado y de interrumpir por la fuerza el orden democrático y constitucional en Ecuador.
En tanto, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se manifestó consternado por los hechos que se han producido en Ecuador en las últimas horas en la que se puso en juego la integridad física del presidente Rafael Correa y se amenaza con desconocer el orden institucional establecido. Por: Francia Valdez