Suplementos vitamínicos ¿son necesarios?

Por: Ivelisse Santos

En la actualidad se habla mucho de los suplementos vitamínicos y de su efectividad en estados carenciales de salud, pero ¿son realmente necesarios para nuestro cuerpo? Hay quienes creen que tras esto se esconde una estrategia de marketing, aunque está demostrado que en determinadas etapas de la vida, como son la lactancia, la menopausia, el embarazo o el envejecimiento, son beneficiosos para el organismo, ayudando incluso a prevenir enfermedades.

Hay que saber diferenciar entre vitaminas, que son nutrientes de los que se conocen sus funciones, según la edad, las necesidades fisiológicas, etcétera, los compuestos que pueden compartir alguna característica con estas, como por ejemplo los antioxidates que no son vitaminas propiamente.

El resto de componentes que no son vitaminas pueden ser buenas para el organismo, pero al no estar dentro de éste grupo no se tiene tan claro cuánto se necesita, como sería el caso del Omega 3.

De acuerdo con Confesora Valdez, nuricionista del Instituto Nacional de la Diabetes, si comemos bien no precisaríamos de completar nuestro aporte vitamínico con suplementos. Pero la ausencia de la costumbre de comer frutas, hortalizas y verduras, que son la fuente principal de vitaminas, hace necesaria esta ayuda externa, siempre y cuando sea indicado por un experto.

Valdez comenta que existen casos muy concretos en los que es necesaria la ingesta de suplementos vitamínicos para corregir ciertas deficiencias, entre esos casos se citan las dietas desequilibradas en las que no se ingieren todos los nutrientes necesarios, como ocurre con pacientes que padecen algún tipo de alergia alimentaria, o con los vegetarianos que no consumen ningún derivado animal. A largo plazo, estas personas pueden sufrir la falta de vitamina B12.

Las mujeres embarazadas y los niños con deficiencia de vitamina D y K también requieren suplementos farmacológicos. Los ancianos, por el tipo de alimentación que llevan y porque suelen asimilar con más dificultad las vitaminas, igualmente necesitan estos productos.

Las enfermedades que afectan al aparato digestivo o las intervenciones quirúrgicas del estómago, así como insuficiencias renales también pueden ser una buena razón para ingerir suplementos.También se pueden usar cuando se consumen de medicamentos que interactúan con las vitaminas y pueden producir ciertos déficits.

Abuso

Se suelen utilizar suplementos vitamínicos para evitar la carencia de vitaminas y minerales (nutrientes esenciales) que la mala alimentación actual puede conllevar. Sin embargo, una alimentación sana puede ayudar hasta eliminar la cantidad de vitaminas adicionales que contienen los suplementos.

Una reciente investigación sostiene que las mujeres que toman complementos de calcio para evitar la osteoporosis tienen un 50% más de probabilidades de tener un infarto que las que no lo toman. Otro estudio llevado a cabo en EEUU sugiere que los hombres que consumen multivitamínicos tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata en estado avanzado.

Ayudan a cuidar la piel después de los 40

A los 40 años la piel necesita reafirmarse y nutrirse. El contorno de los labios y del entrecejo muestra arrugas y las temidas patas de gallo se dan a conocer. La piel de la cara muestra un aspecto apagado.

Para tener una piel tersa se necesitan cremas que contribuyan a la aceleración de la producción de colágeno y elastina.

También es el momento de utilizar los productos despigmentantes que borran y difuminan las manchas. Por ejemplo La vitamina A es un nutriente que ayuda a mantener la piel y las mucosas sanas, fortalece nuestras defensas y previene la ceguera nocturna.

La dosis diaria recomendada es 0,7 mg para hombres y 0,6 mg para mujeres. Pero una ingesta excesiva de vitamina A puede tener efectos negativos. Mil 500 microgramos o más de este nutriente puede aumentar el riesgo de fracturas óseas en mujeres mayores, y en embarazadas puede provocar daños en el feto si se ingiere en el primer trimestre una cantidad excesiva.
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