Sigue crítico el estado niño balean en cabeza
Yander Eduardo Robles, el niño de un año y ocho meses que hace cinco días fue herido de un balazo en la cabeza en medio de un tiroteo entre bandas, continúa en estado crítico mientras los responsables de la balacera siguen en libertad.
En el hospital infantil Doctor Robert Reid Cabral se informó este martes que el niño ha experimentado una ligera mejoría, pero sigue en estado crítico.
Yander Eduardo resultó herido el jueves 23 a las 2:10 de la tarde, cuando dos grupos de jóvenes se enfrentaron a tiros por un problema de drogas.
El enfrentamiento se produjo en la calle Amín Abel a esquina Julio de Peña Valdez, en San Felipe, de Villa Mella, detrás de la escuela pública.
El enfrentamiento se produjo entre unos tales Ariel, Joan, El Mello, Deivi El Psicópata, El Mocho y Lluberes.
En el hospital infantil Doctor Robert Reid Cabral se informó este martes que el niño ha experimentado una ligera mejoría, pero sigue en estado crítico.
Yander Eduardo resultó herido el jueves 23 a las 2:10 de la tarde, cuando dos grupos de jóvenes se enfrentaron a tiros por un problema de drogas.
El enfrentamiento se produjo en la calle Amín Abel a esquina Julio de Peña Valdez, en San Felipe, de Villa Mella, detrás de la escuela pública.
El enfrentamiento se produjo entre unos tales Ariel, Joan, El Mello, Deivi El Psicópata, El Mocho y Lluberes.
Según versiones todo comenzó en la mañana cuando un joven en una “pasola” fue al sector a comprar drogas.
Durante la transacción se originó una discusión que degeneró en un pleito a trompadas entre el comprador de la droga y los vendedores.
Las versiones indican que el comprador huyó y dejó abandonada la “pasola” que los contrarios guardaron en una casa de dos niveles a medio construir y que lleva algún tiempo abandonada.
Se dijo que el de la “pasola” volvió en la tarde a recoger el aparato explicando que no quería problemas.
Testigos del incidente dijeron que se produjo otra discusión en la cual varios jóvenes armados de pistolas comenzaron a disparar en distintas direcciones.
Yander Eduardo resultó herido cuando una de las balas rebotó en la verja de hierro de la casa de su abuela María Caridad Robles.
El niño era cargado por su abuelo Eduardo Martínez Fuentes, quien resultó ileso. vecinos dijeron que el hombre aún no se repone de lo sucedido.
El niño fue trasladado al hospital Doctor Luis Eduardo Aybar donde fue operado por un equipo de cirujanos encabezados por el doctor Máximo Periche (Perichito).
Al día siguiente fue trasladado al hospital Robert Reid Cabral donde aún permanece.
Yander Eduardo es hijo de Anechi María Robles, de 22 años, y de Rikelme Eduardo Robles padres de otro niño mayor.
Residentes en San Felipe de Villa Mella han expresado indignación debido a que los autores de la balacera continúan en libertad.
Durante la transacción se originó una discusión que degeneró en un pleito a trompadas entre el comprador de la droga y los vendedores.
Las versiones indican que el comprador huyó y dejó abandonada la “pasola” que los contrarios guardaron en una casa de dos niveles a medio construir y que lleva algún tiempo abandonada.
Se dijo que el de la “pasola” volvió en la tarde a recoger el aparato explicando que no quería problemas.
Testigos del incidente dijeron que se produjo otra discusión en la cual varios jóvenes armados de pistolas comenzaron a disparar en distintas direcciones.
Yander Eduardo resultó herido cuando una de las balas rebotó en la verja de hierro de la casa de su abuela María Caridad Robles.
El niño era cargado por su abuelo Eduardo Martínez Fuentes, quien resultó ileso. vecinos dijeron que el hombre aún no se repone de lo sucedido.
El niño fue trasladado al hospital Doctor Luis Eduardo Aybar donde fue operado por un equipo de cirujanos encabezados por el doctor Máximo Periche (Perichito).
Al día siguiente fue trasladado al hospital Robert Reid Cabral donde aún permanece.
Yander Eduardo es hijo de Anechi María Robles, de 22 años, y de Rikelme Eduardo Robles padres de otro niño mayor.
Residentes en San Felipe de Villa Mella han expresado indignación debido a que los autores de la balacera continúan en libertad.
Advirtieron que si la Policía y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) no actúan rápido la situación podría complicarse.
Acusaron a ambas instituciones de negligentes y de actuar con lentitud.