Patrulla policial golpea a tres estudiantes universitarios de Barahona
BARAHONA. Tres estudiantes del Centro Universitario Regional del Suroeste (Curso), de esta ciudad, dos hembras y un varón, denunciaron que fueron golpeados injustamente por dos agentes policiales que integraban una patrulla motorizada de la institución, que los interceptó cuando se dirigían en una motocicleta a la comunidad de Pescaderá, tras salir de recibir docencia del alto organismo de estudios.
Los maltrados por los agentes del "orden público, son José Luis Pérez López, Mayrelis López y Gissel López, quienes explicaron que ellos pasaron por el chequeo policial del Cruce de Cabral, y vieron estacionados en su moto a los dos uniformados, quienes sin motivos los siguieron e interceptaron a varias cuadras, próximo a la entrada del Aeropuerto María Montez.
Dijeron que uno de los policías derribó empujó la motocicleta en que se dirigían a Pescadería, donde residen, por lo que rodaron violentamente por el pavimento .
Ya en el suelo y un poco mareados, uno de los agentes, al que identificaron como Rafael, le entró a patadas a Pérez López y lo apuntó a la cabeza con su arma de fuego y propinandoles patadas, al tiempo que le gritaba: "Te mataré desgraciado", mientras que el otro uniformado abofeteaba a las dos muchachas.
Ante la brutal acción, las dos muchachas gritaban aterrorizadas "por favor no nos maten que somos estudiantes universitarios", lo que al parecer hizo desistir al policía de asesinar al estudiante que apuntaba a la cabeza.
"Cuando ellos nos cantaron alto, no nos detuvimos en el lugar porque era solitario estabamos muy cerca de una curva y al frente venía una patana y una jeepeta", narraron los tres estudiantes en cuyos rostros todavía se notaba el tremendo susto que pasaron momentos antes.
José Luís Pérez López, Gissel y Mayrelis López, explicaron que el hecho ocurrió después de las siete de la noche del pasado martes, cuando se disponían regresar a sus casas luego de salir del Curso.
Una de las muchachas, dijo que Dios iluminó a su compañero para que el agente que lo apuntaba a la cabeza no llo asesinara, cuya intención se veía en sus ojos.
Dijeron sospechar que los agentes le ordenaron detenerse en el lugar solitario para atracarlos y luego matarlos, por lo que demandaron del general Rafael Calderón Erres, disponer una investigación sobre el hecho, señalando que esos dos policías no merecen llevar el uniforme de la institución.
Los dos policías violaron una disposición de la Jefatura de la Institución, que prohíbe a las patrullas motorizadas y a pie, detener personas en lugares oscuros, donde algunos de estos han asesinado a ciudadanos, en algunas ocasiones para robarles.
Los maltrados por los agentes del "orden público, son José Luis Pérez López, Mayrelis López y Gissel López, quienes explicaron que ellos pasaron por el chequeo policial del Cruce de Cabral, y vieron estacionados en su moto a los dos uniformados, quienes sin motivos los siguieron e interceptaron a varias cuadras, próximo a la entrada del Aeropuerto María Montez.
Dijeron que uno de los policías derribó empujó la motocicleta en que se dirigían a Pescadería, donde residen, por lo que rodaron violentamente por el pavimento .
Ya en el suelo y un poco mareados, uno de los agentes, al que identificaron como Rafael, le entró a patadas a Pérez López y lo apuntó a la cabeza con su arma de fuego y propinandoles patadas, al tiempo que le gritaba: "Te mataré desgraciado", mientras que el otro uniformado abofeteaba a las dos muchachas.
Ante la brutal acción, las dos muchachas gritaban aterrorizadas "por favor no nos maten que somos estudiantes universitarios", lo que al parecer hizo desistir al policía de asesinar al estudiante que apuntaba a la cabeza.
"Cuando ellos nos cantaron alto, no nos detuvimos en el lugar porque era solitario estabamos muy cerca de una curva y al frente venía una patana y una jeepeta", narraron los tres estudiantes en cuyos rostros todavía se notaba el tremendo susto que pasaron momentos antes.
José Luís Pérez López, Gissel y Mayrelis López, explicaron que el hecho ocurrió después de las siete de la noche del pasado martes, cuando se disponían regresar a sus casas luego de salir del Curso.
Una de las muchachas, dijo que Dios iluminó a su compañero para que el agente que lo apuntaba a la cabeza no llo asesinara, cuya intención se veía en sus ojos.
Dijeron sospechar que los agentes le ordenaron detenerse en el lugar solitario para atracarlos y luego matarlos, por lo que demandaron del general Rafael Calderón Erres, disponer una investigación sobre el hecho, señalando que esos dos policías no merecen llevar el uniforme de la institución.
Los dos policías violaron una disposición de la Jefatura de la Institución, que prohíbe a las patrullas motorizadas y a pie, detener personas en lugares oscuros, donde algunos de estos han asesinado a ciudadanos, en algunas ocasiones para robarles.