Extractores mina de yeso de Tamayo piden revocar contrato de 75 años a favor empresario privado
Por: Ramón Pérez (DDB)
TAMAYO. .Los extractores de la mina de yeso agrupados en la Cooperativa de Producción y Trabajo Barranca reclamaron del director de Minería, Octavio José López, revocar el contrato que cede la explotación exclusiva de la mina de yeso de aquí, por 75 años, a Nelson Casimiro de la Rosa, tras entender que eso va en desmedro de los intereses de quienes extraen el mineral y de todo el municipio.
Fidel Pérez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, y los directivos Pascual de León, Marcelino Pérez y Claudio Pérez, solicitaron la intervención de las autoridades, ya que, según dicen, no pueden seguir laborando con el nivel de explotación actual. Dicen que De la Rosa impone las condiciones para vender el producto de su esfuerzo, y se lleva la gran tajada.
Oposición total
Las quejas de los extractores de yeso se las formularon al diputado Rafael Méndez, quien les visitó con el propósito de conocer la situación social y económica que les afecta y acogiéndose a un pedido de auxilio formulado por los obreros.
Dijeron que como grupo asociado les toca hacer el trabajo duro de extracción, contratar las maquinarias, pagarle a los socios de la cooperativa, pero la gran ganancia se la lleva el concesionario de la mina, quien impone el precio del yeso y dispone a quien se le debe vender.
Los trabajadores de la Cooperativa informaron que el yeso extraído de la mina es vendido a empresas productoras de cemento a través de los intermediarios que impone el concesionario, y ese producto es usado, además de sub-producto del cemento, para producir cerámica y artesanía.
Dicen que a ellos les reciben a 170 pesos por tonelada, pero el intermediario le vende a las cementeras a 750 y 800 pesos, dependiendo de la empresa que compre, y que del total acumulado por ellos por concepto de la venta le deben entregar un 30 por ciento al concesionario.
De acuerdo a la investigación, el señor Nelson de la Rosa dice que del 30 por ciento que le cobra por ser el dueño de la mina, el 15 por ciento supuestamente es retribuido en la comunidad, lo que negaron, ya que en el poblado de Barranca nadie identifica ninguna acción social ni obra física que se haya hecho con la parte que le entrega a de la Rosa.
El yeso es extraído con maquinarias, pero el mayor trabajo se hace de manera rudimentaria, ya que el yeso es partido a brazo con mandarria por los propios trabajadores, lo que se comprueba observando las manos callosas por el trabajo que día a día realizan en la mina.
TAMAYO. .Los extractores de la mina de yeso agrupados en la Cooperativa de Producción y Trabajo Barranca reclamaron del director de Minería, Octavio José López, revocar el contrato que cede la explotación exclusiva de la mina de yeso de aquí, por 75 años, a Nelson Casimiro de la Rosa, tras entender que eso va en desmedro de los intereses de quienes extraen el mineral y de todo el municipio.
Fidel Pérez, presidente del Consejo de Administración de la cooperativa, y los directivos Pascual de León, Marcelino Pérez y Claudio Pérez, solicitaron la intervención de las autoridades, ya que, según dicen, no pueden seguir laborando con el nivel de explotación actual. Dicen que De la Rosa impone las condiciones para vender el producto de su esfuerzo, y se lleva la gran tajada.
Oposición total
Las quejas de los extractores de yeso se las formularon al diputado Rafael Méndez, quien les visitó con el propósito de conocer la situación social y económica que les afecta y acogiéndose a un pedido de auxilio formulado por los obreros.
Dijeron que como grupo asociado les toca hacer el trabajo duro de extracción, contratar las maquinarias, pagarle a los socios de la cooperativa, pero la gran ganancia se la lleva el concesionario de la mina, quien impone el precio del yeso y dispone a quien se le debe vender.
Los trabajadores de la Cooperativa informaron que el yeso extraído de la mina es vendido a empresas productoras de cemento a través de los intermediarios que impone el concesionario, y ese producto es usado, además de sub-producto del cemento, para producir cerámica y artesanía.
Dicen que a ellos les reciben a 170 pesos por tonelada, pero el intermediario le vende a las cementeras a 750 y 800 pesos, dependiendo de la empresa que compre, y que del total acumulado por ellos por concepto de la venta le deben entregar un 30 por ciento al concesionario.
De acuerdo a la investigación, el señor Nelson de la Rosa dice que del 30 por ciento que le cobra por ser el dueño de la mina, el 15 por ciento supuestamente es retribuido en la comunidad, lo que negaron, ya que en el poblado de Barranca nadie identifica ninguna acción social ni obra física que se haya hecho con la parte que le entrega a de la Rosa.
El yeso es extraído con maquinarias, pero el mayor trabajo se hace de manera rudimentaria, ya que el yeso es partido a brazo con mandarria por los propios trabajadores, lo que se comprueba observando las manos callosas por el trabajo que día a día realizan en la mina.