El revolucionario y el militar asesino

BARAHONA. A pesar de que han transcurrido 45 largos años de que el revolucionario nativo, José Ramírez Calderón (Teseo), lanzó el camión que conducía contra el jeep en que se desplazada el asesino mayor de la Fuerza Aérea Dominicana, Eladio Marmolejos con intenciones de matarlo por su reconocida capacidad represiva contra la población, y quien por obra del diablo resultó ileso, los barahoneros recuerdan la justificada acción como si hubiera ocurrido ayer.

Esta inolvidable acción fue ejecutada una tarde de 1965, cuyo día y fecha no recordamos por el momento, por el señor Teseo, quien vino al mundo en esta ciudad, el 21 de abril de 1928.

Entre otras hazañas realizadas por Teseo, recordamos aquella en la que trasnportó a los combatientes del Frente "Francisco del Rosario Sánchez" desde Barahona hasta las lomas de Los Lindos de Chene del municipio de Enriquillo, en apoyo al movimiento guerrillero que encabezó el doctor Manuel Taváres Justo (Manolo), en 1963, meses después que un grupo de gorilas militares y lacayos civiles del imperialismo, derrocaron el legalmente constituido gobierno del extinto Juan Bosch.

También Teseo, fue uno de los fundadores del Movimiento Revolucionario 14 de Junio en esta región y además, formó parte del Comité de Apoyo al Centro Universitario Regional del Suroeste (CURSO).

Al poco tiempo de comenzar la Revolución de Abril de 1965, El criminal Eladio Marmolejos, con el apoyo de algunos poderosos nativos que fueron dirigentes de la desaparecida Unión Civica Nacional (UCN), desató una brutal represión contra el pueblo, en especial los simpatizantes, militantes y dirigentes del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Se recuerda que en aquella ocasión, muchos civiles sirvieron de "Chivatos" al asesino militar, ubicandoles revolucionarios, a los que apresaba, torturaba, asesinaba y desaparecía, como fue el caso de los señores identificados como Marino y Tono, quienes después de muertos hasta la fecha se desconoce el paradero de sus cadáveres.

Desde que estos dos revolucionarios fueron detenidos, asesinados y desaparecidos por Eladio Marmolejos, quien contaba con el apoyo de dos o tres civiles nativos, se comentó en esta ciudad que hay dos personas que en ese entonces eran militares que supuestamente participaron en las torturas y el asesinato contra Marino y Tono, que saben donde fueron sepultados sus cadáveres.

Esa vez, una de esas personas, según las versiones, era cabo o sargento del J-2 y la otra raso de la Fuerza Aérea, contra quienes nunca los familiares de los desaparecidos se querellaron por sospecha, para ver si tan siquiera hubieran sido interrogadas por las "autoridades" competentes.

No obstante, según se ha dicho, algunos amigos de Marino y Tono, dicen abrigar la esperanza que un día antes,de morir, uno de esos ex militares remordido por la conciencia, diga donde están enterrados los cadáveres de los dos revolucionarios, en caso de que en realidad, participaran en la muerte y desaparición de estos revolucionarios. Paz a sus restos donde quiera que se encuentren.