Conoce los alimentos que podrían ser muy peligrosos
Por: El Comercio / GDA
Consumir alimentos crudos, mal lavados o congelados, pueden ocasionarnos enfermedades como salmonella, listeria e incluso pueden causar un aborto.
Consumir alimentos crudos, mal lavados o congelados, pueden ocasionarnos enfermedades como salmonella, listeria e incluso pueden causar un aborto.
Por ello, conocer los potenciales riesgos a los que nos exponemos a la hora de ingerir nuestras comidas podría ayudarnos a reducir los riegos de sufrir una intoxicación.
Sarah Klein, miembro del Centro para la Ciencia en el Interés Público, señaló en un artículo de Health.com que estos alimentos “están en todos lados y son parte de nuestra dieta diaria”.
VEGETALES NO TAN SANOS
La lechuga, la espinaca, la col y la acelga son nuestras opciones favoritas cuando ordenamos una ensalada. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado a la hora de comerlas.
Según señala el medio especializado en salud, desde 1990 ha habido 13,568 casos de intoxicación a causa de estas verduras. ¿Cuáles son los principales motivos? El exceso de abono o el uso de agua sucia para regar. El tomate está incluido dentro de las verduras que nos causan daño.
“Para evitar contraer alguna enfermedad, los vegetales se deben enjuagar correctamente y no debemos usar las mismas tablas de picar en las que cortaremos las carnes”, recomienda la página web.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA por su siglas en inglés) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU recomienda que los ancianos, niños pequeños y aquellos que tengan un débil sistema inmunitario eviten comerlas crudas.
OJO CON EL HUEVO
Para evitar la salmonella, hay que eliminar bacteria cocinando los huevos adecuadamente. Además, se debe evitar comprar cualquier producto que contenga huevos crudos, incluyendo la masa para hacer galletas.
CUIDADO CON LA COMIDA MARINA
Consumir atún podría causarnos escombrotoxina, que es un cuadro tóxico asociado al consumo de pescado en condiciones de conservación inadecuadas. ¿Cuáles son los síntomas? Dolores de cabeza y calambres.
“Si el pescado se almacena por encima de los 60 grados después de ser capturado, podría liberar la toxina, la cual no puede ser destruida así sea cocinada”, indica Health.com.
También hay que tener cuidado con las ostras. No se olvide de que antes de que se transformen en un manjar preciado, viven en el oceáno, el que muchas veces puede estar contaminado.
Si se sirven crudas o precocidas, las ostras pueden contener gérmenes y bacterias, conocidas como vibrio vulnificus. Esto puede causar nauseas, vómitos y diarrea.
LÁCTEOS DAÑINOS
La mayoría de personas que se enferman lo hacen por almacenar incorrectamente la comida en sus hogares. Por ejemplo, el queso puede contaminarse con una bacteria parecida a la salmonella o la listeria que causa abortos involuntarios.
“Es por ello que los doctores advierten a las embarazadas que no consuman quesos suaves como el feta, el brie, el cammembert y los quesos de estilo mexicano”, explica el artículo.
El helado tampoco se salva. En 1994, ocurrió el brote más grande de intoxicación debido a este dulce en Estados Unidos: un lote de premezcla pasteurizada de helado fue transportado en un camión contaminado con salmonella. Cientos de personas se enfermaron.
PAPAS CRUDAS: UN RIEGO PARA LA SALUD
Si el tubérculo es cocinado correctamente, no causará ninguna enfermedad. Pero tenga cuidado con la ensalada de papas.
La contaminación cruzada -es decir, la transferencia de los gérmenes de un tipo de alimentos, generalmente de carne, a otro- puede ser el origen del problema.
Es por ello que la papa puede transportar enfermedades como listeria, shigella, salmonella y escherichia coli.
FRUTAS PELIGROSAS
Las fresas, frambuesas y moras son otra fuente común de envenenamiento. “En 1997 cientos de niños de EE.UU. contrajeron la hepatitis A, producto de unas fresas congeladas contaminadas, probablemente provenientes de una granja de Baja California en México”, relata la página web de salud.
Otros casos han sido vinculados con unas frambuesas importadas de Chile y Guatemala que causaron a la población diarrea severa, deshidratación y calambres, como consecuencia de un germen llamado cyclospora.
RECOMENDACIONES
Lo más importante es impedir que las bacterias crezcan y se multipliquen una vez que se encuentren en nuestro hogar. ¿Cómo? Lávese las manos durante 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar productos frescos. Además, evite que las frutas y
verduras tengan contacto con otros alimentos que serán usados para cocinar.
Sarah Klein, miembro del Centro para la Ciencia en el Interés Público, señaló en un artículo de Health.com que estos alimentos “están en todos lados y son parte de nuestra dieta diaria”.
VEGETALES NO TAN SANOS
La lechuga, la espinaca, la col y la acelga son nuestras opciones favoritas cuando ordenamos una ensalada. Sin embargo, debemos tener mucho cuidado a la hora de comerlas.
Según señala el medio especializado en salud, desde 1990 ha habido 13,568 casos de intoxicación a causa de estas verduras. ¿Cuáles son los principales motivos? El exceso de abono o el uso de agua sucia para regar. El tomate está incluido dentro de las verduras que nos causan daño.
“Para evitar contraer alguna enfermedad, los vegetales se deben enjuagar correctamente y no debemos usar las mismas tablas de picar en las que cortaremos las carnes”, recomienda la página web.
La Administración de Drogas y Alimentos (FDA por su siglas en inglés) y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU recomienda que los ancianos, niños pequeños y aquellos que tengan un débil sistema inmunitario eviten comerlas crudas.
OJO CON EL HUEVO
Para evitar la salmonella, hay que eliminar bacteria cocinando los huevos adecuadamente. Además, se debe evitar comprar cualquier producto que contenga huevos crudos, incluyendo la masa para hacer galletas.
CUIDADO CON LA COMIDA MARINA
Consumir atún podría causarnos escombrotoxina, que es un cuadro tóxico asociado al consumo de pescado en condiciones de conservación inadecuadas. ¿Cuáles son los síntomas? Dolores de cabeza y calambres.
“Si el pescado se almacena por encima de los 60 grados después de ser capturado, podría liberar la toxina, la cual no puede ser destruida así sea cocinada”, indica Health.com.
También hay que tener cuidado con las ostras. No se olvide de que antes de que se transformen en un manjar preciado, viven en el oceáno, el que muchas veces puede estar contaminado.
Si se sirven crudas o precocidas, las ostras pueden contener gérmenes y bacterias, conocidas como vibrio vulnificus. Esto puede causar nauseas, vómitos y diarrea.
LÁCTEOS DAÑINOS
La mayoría de personas que se enferman lo hacen por almacenar incorrectamente la comida en sus hogares. Por ejemplo, el queso puede contaminarse con una bacteria parecida a la salmonella o la listeria que causa abortos involuntarios.
“Es por ello que los doctores advierten a las embarazadas que no consuman quesos suaves como el feta, el brie, el cammembert y los quesos de estilo mexicano”, explica el artículo.
El helado tampoco se salva. En 1994, ocurrió el brote más grande de intoxicación debido a este dulce en Estados Unidos: un lote de premezcla pasteurizada de helado fue transportado en un camión contaminado con salmonella. Cientos de personas se enfermaron.
PAPAS CRUDAS: UN RIEGO PARA LA SALUD
Si el tubérculo es cocinado correctamente, no causará ninguna enfermedad. Pero tenga cuidado con la ensalada de papas.
La contaminación cruzada -es decir, la transferencia de los gérmenes de un tipo de alimentos, generalmente de carne, a otro- puede ser el origen del problema.
Es por ello que la papa puede transportar enfermedades como listeria, shigella, salmonella y escherichia coli.
FRUTAS PELIGROSAS
Las fresas, frambuesas y moras son otra fuente común de envenenamiento. “En 1997 cientos de niños de EE.UU. contrajeron la hepatitis A, producto de unas fresas congeladas contaminadas, probablemente provenientes de una granja de Baja California en México”, relata la página web de salud.
Otros casos han sido vinculados con unas frambuesas importadas de Chile y Guatemala que causaron a la población diarrea severa, deshidratación y calambres, como consecuencia de un germen llamado cyclospora.
RECOMENDACIONES
Lo más importante es impedir que las bacterias crezcan y se multipliquen una vez que se encuentren en nuestro hogar. ¿Cómo? Lávese las manos durante 20 segundos con agua tibia y jabón antes y después de preparar productos frescos. Además, evite que las frutas y
verduras tengan contacto con otros alimentos que serán usados para cocinar.