Urge la reactivación del muelle de Barahona
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. El Puerto de esta ciudad que en la década de los años 60 ocupaba la mano de obra de más de mil obreros de los que dependían miles de familias hoy luce prácticamente inactivo y con una gran parte de su estructura física deteriorada.
Se recuerda que este muelle, después del ingenio Barahona que en ese entonces pertenecía al Consejo Estatal del Azúcar (CEA), era el mayor generador de empleos, ya que a través de él se embacaba hacia diferentes países, productos y artículos variados.
Entre estos productos estaban el plátano, guineos, café, tomate y yuca en cajas, así como traviesa y guayacán, actividad que desapareció totalmente, cuando las casas exportadoras decidieron trasladar en grandes camiones esos productos, a fin de exportarlos por otros muelles como el de Azua, entre otros, alegando una mayor rentabildiad económica.
Desde que se produjo esta acción, el puerto local quedó abandonado hasta el 1995 cuando la Autoridad Portuaria lo rescató y remodeló, siendo destinada la terminal marítima a la recepción y almacenamiento de autos importados y dotado de amplios parqueos.
Entonces comenzaron a arribar los buques cargueros, y se procedió al nombramiento de muchos empleados en distintas categorías y salario, y se generó cientos de empleos directos.
Pero para mala suerte de esos trabajadores, a partir de 1996 los buques cargueros dejaron de atracar en el muelle, el cual se constituyó en una pesada carga para la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), tras ser designadas cientos de de "botellas" con salarios muy altos.
Al transcurrir de los años, la actividad portuaria solo se limitó a la exportación de yeso por parte de la empresa Cemex Domininicana, mientras que la empresa Khoury Industrial, por otro lado, echó de esa área marítima a los síndicatos portuarios.
Debido a esto, las entidades gremiales portuarias de esta ciudad, demandan del Gobierno la reactivación del muelle, a fin de que vuelva a ser algo de lo que era en la década del 60, cuyos miembros andan calle arriba y abajo sin encontrar nada que hacer.
"El muelle puede ser reactivado de nuevo, pero para esto las autoridades de APORDOM deben reunirse con los navíeros y llegar a ciertos acuerdos favorables para ambos lados", coincidieron varios obreros portuarios.
No obstante, estos reconocieron que las autoridades de APORDOM en ninguno de los gobiernos de turno, nunca han tenido voluntad dirigoda a sostener un encuentro con los navíeros para tales fines.
Se recuerda que durante los gobiernos perredeístas y peledeístas, incluyendo la actual administración gubernamental, fueron designadas en la Autoridad Portuaria de esta ciudad, decenas de personas, cuya mayoría siempre ha sido "botellas" con sueldos lujosos.
Actualmente, allí hay muchas de esas "botellas" que no desempeñan ninguna función, cuyos salarios son más elevados que los pocos ciudadanos que, sí trabajan, y ganan el pan familiar con el sudor de sus frentes.
BARAHONA. El Puerto de esta ciudad que en la década de los años 60 ocupaba la mano de obra de más de mil obreros de los que dependían miles de familias hoy luce prácticamente inactivo y con una gran parte de su estructura física deteriorada.
Se recuerda que este muelle, después del ingenio Barahona que en ese entonces pertenecía al Consejo Estatal del Azúcar (CEA), era el mayor generador de empleos, ya que a través de él se embacaba hacia diferentes países, productos y artículos variados.
Entre estos productos estaban el plátano, guineos, café, tomate y yuca en cajas, así como traviesa y guayacán, actividad que desapareció totalmente, cuando las casas exportadoras decidieron trasladar en grandes camiones esos productos, a fin de exportarlos por otros muelles como el de Azua, entre otros, alegando una mayor rentabildiad económica.
Desde que se produjo esta acción, el puerto local quedó abandonado hasta el 1995 cuando la Autoridad Portuaria lo rescató y remodeló, siendo destinada la terminal marítima a la recepción y almacenamiento de autos importados y dotado de amplios parqueos.
Entonces comenzaron a arribar los buques cargueros, y se procedió al nombramiento de muchos empleados en distintas categorías y salario, y se generó cientos de empleos directos.
Pero para mala suerte de esos trabajadores, a partir de 1996 los buques cargueros dejaron de atracar en el muelle, el cual se constituyó en una pesada carga para la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), tras ser designadas cientos de de "botellas" con salarios muy altos.
Al transcurrir de los años, la actividad portuaria solo se limitó a la exportación de yeso por parte de la empresa Cemex Domininicana, mientras que la empresa Khoury Industrial, por otro lado, echó de esa área marítima a los síndicatos portuarios.
Debido a esto, las entidades gremiales portuarias de esta ciudad, demandan del Gobierno la reactivación del muelle, a fin de que vuelva a ser algo de lo que era en la década del 60, cuyos miembros andan calle arriba y abajo sin encontrar nada que hacer.
"El muelle puede ser reactivado de nuevo, pero para esto las autoridades de APORDOM deben reunirse con los navíeros y llegar a ciertos acuerdos favorables para ambos lados", coincidieron varios obreros portuarios.
No obstante, estos reconocieron que las autoridades de APORDOM en ninguno de los gobiernos de turno, nunca han tenido voluntad dirigoda a sostener un encuentro con los navíeros para tales fines.
Se recuerda que durante los gobiernos perredeístas y peledeístas, incluyendo la actual administración gubernamental, fueron designadas en la Autoridad Portuaria de esta ciudad, decenas de personas, cuya mayoría siempre ha sido "botellas" con sueldos lujosos.
Actualmente, allí hay muchas de esas "botellas" que no desempeñan ninguna función, cuyos salarios son más elevados que los pocos ciudadanos que, sí trabajan, y ganan el pan familiar con el sudor de sus frentes.