Trasladarán restos de Florián Féliz a modrena sepultura
Cortesia: Ecos del Sur
BARAHONA. Tras estar descansando desde el 18 de mayo de 2009 en un rústico nicho del nuevo cementerio municipal "Don Américo Melo Andújar" el cadáver de Rolando Florián Féliz, quién fue muerto a balazos en este mismos mes, en un confuso incidente, ocurrido en la celda que ocupada en la cárcel de Najayo, San Cristóbal, será trasladado a una moderna tumba construida por sus familiares en el mismo camposanto.
Florián Féliz, nativo de esta ciudad, fue vinculado al trafico internacional de drogas, siendo el primer caso que lo llevó a la “fama”, el del barco Phoenix, donde se decomiso 953 kilos de cocaína, en la zona maritima de Pedernales.
El nicho de Florián Féliz llamaba la atención, porque a pesar de la fama que tenia de vivir cómodo en la prisión, fue depositado en un rustico lugar, para descansar el resto de su vida.
Empleados del campo santo dijeron que desde hace un mes, los familiares construyeron una pequeña edificación, para albergar los restos de Rolando.
Florián Feliz, quien cumplía una condena de 20 años de reclusión, de la cual cumplió 14, fue velado en la funeraria El Ángel en esta ciudad, donde acudieron miles de personas, muchos de ellos a conocerlo después de muerto.
Este expiró en el Hospital Marcelino Vélez Santana de Herrera, tras haber sido herido de siete balazos en el pecho, el abdomen y los brazos por un capitán de la Policía que resultó herido a cuchilladas “durante un confuso incidente” en la referida cárcel sancristobalense, donde resultó herido el capitán Osías Jiménez.
Tras recibir las heridas en el recinto carcelario Florián Féliz fue llevado a recibir las primeras atenciones al hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, desde fue trasladado una hora después al Hospital General Marcelino Vélez Santana, donde falleció.
El personaje, quien todavía es famoso en Barahona, era señalado como el narcotraficante más grande que había en el país, antes de que surgiera el caso del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Fue apresado por primera vez el ocho de junio del l996 por estar implicado en varios casos de narcotráfico, entre ellos el alijo de 953 de cocaína incautado en Pedernales.
Por ese hecho fue sentenciado a 20 años de cárcel y ya había cumplido más de la mitad de la pena, por lo que había solicitado la libertad condicional bajo fianza en varias ocasiones, la cual siempre le fue negada.
Entre otros hechos, se le acusa también de haber mandado a matar desde la cárcel al joven Víctor Augusto Féliz Matos, hijo del extinto ex senador reformista, Augusto Féliz Matos.
Florián Féliz, nativo de esta ciudad, fue vinculado al trafico internacional de drogas, siendo el primer caso que lo llevó a la “fama”, el del barco Phoenix, donde se decomiso 953 kilos de cocaína, en la zona maritima de Pedernales.
El nicho de Florián Féliz llamaba la atención, porque a pesar de la fama que tenia de vivir cómodo en la prisión, fue depositado en un rustico lugar, para descansar el resto de su vida.
Empleados del campo santo dijeron que desde hace un mes, los familiares construyeron una pequeña edificación, para albergar los restos de Rolando.
Florián Feliz, quien cumplía una condena de 20 años de reclusión, de la cual cumplió 14, fue velado en la funeraria El Ángel en esta ciudad, donde acudieron miles de personas, muchos de ellos a conocerlo después de muerto.
Este expiró en el Hospital Marcelino Vélez Santana de Herrera, tras haber sido herido de siete balazos en el pecho, el abdomen y los brazos por un capitán de la Policía que resultó herido a cuchilladas “durante un confuso incidente” en la referida cárcel sancristobalense, donde resultó herido el capitán Osías Jiménez.
Tras recibir las heridas en el recinto carcelario Florián Féliz fue llevado a recibir las primeras atenciones al hospital Juan Pablo Pina, en San Cristóbal, desde fue trasladado una hora después al Hospital General Marcelino Vélez Santana, donde falleció.
El personaje, quien todavía es famoso en Barahona, era señalado como el narcotraficante más grande que había en el país, antes de que surgiera el caso del ex capitán Quirino Ernesto Paulino Castillo.
Fue apresado por primera vez el ocho de junio del l996 por estar implicado en varios casos de narcotráfico, entre ellos el alijo de 953 de cocaína incautado en Pedernales.
Por ese hecho fue sentenciado a 20 años de cárcel y ya había cumplido más de la mitad de la pena, por lo que había solicitado la libertad condicional bajo fianza en varias ocasiones, la cual siempre le fue negada.
Entre otros hechos, se le acusa también de haber mandado a matar desde la cárcel al joven Víctor Augusto Féliz Matos, hijo del extinto ex senador reformista, Augusto Féliz Matos.