Periodistas de Barahona, también padecieron las atrocidades del gobierno de los doce años de Balaguer
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. Durante los fatídicos 12 años del Doctor Balaguer 1966-1978, no sólo se asesinó, encarceló y golpeó a periodistas de diferentes zonas del país, sino que se incurrió también, a la presíón e intimidación para que cesarán de denunciar las tropelías en las que incurrían militares, policías y funcionarios públicos contra los que no comulgaban con el sanguinario régimen.
En ese macabro período, los crimenes y la represión de los organismos de seguridad del Estado, también se manifestaron contra los informadores públicos de Barahona, algunas de los cuales fueron asesinados, presos y acusados injustamente de hechos que nunca cometieron, golpeados brutalmente y sometidos a presión para que se callaran la boca.
Se recuerda la muerte a tubazos del corresponsal en el municipio de Enriquillo del desaparecido periódico El Sol, Lores Sánchez Terrero, las golpizas a Olmedo de Jesús Pineda, hermano de Melton Pineda y de Roldan Melo, reportero de Radio Mil en esta provincia, así como los encarcelamientos de Alejandro Guevara, entre otros periodistas, quienes al igual que sus familiares, vivían en constante zozobra, ya que en cualquier momento podrían correr el riesgo de ser asesinados por la Policía Nacional Política Balaguerista, militares y miembros de la mal llamada Banda Colorá, que estaba integrada por civiles matones al servicio del balaguerato. muchos de los cuales militaron en organizaciones de izquierda.
"Esa fue una época de terror, donde todo aquel que denunciaba una atrocidad del Gobierno de Balaguer, corría el riesgo de desaparecer fisicamente o ser encerrado en las ergástulas balagueristas y sometido a la justicia con expedientes falsos, donde jueces al servicio del régimen de terror lo condenaban a penas superiores a los diez años de prisión", comentó el señor Arcadio López Pérez, pariente de un periodista local.
Se recuerda que el 15 de julio de 1970, circuló en esta ciudad una lista en forma de volante con los nombres de varios corresponsales y los medios para los cuales que laboraban en esa ocasión, donde se les intimidaba a que no siguieran denunciando las atrocidades cometidas por las huestes balagueristas.
Aunque no se pudo establecer de manera clara por miedo el origen del volante, algunos sectores lo atribuyeron al sector gubernamental.
En la referida lista, figuraban los nombres de los periodistas Rogelio Vásquez Acosta (fallecido), corresponsal de El Nacional de Ahora; Amable Féliz Acosta, de Radio Televisión Dominicana; Luis Antonio Noboa, de El Caribe; Julio E. Lembert Peguero y Melton Pineda, de El Listín Diario; Roldán Melo, de Radio Mil y Wilson Gómez, de Radio Comercial, entre otros informadores públicos
Algunos de estos periodistas por temor casi abandonaron sus labores por temor a ser asesinados en cualquier momento, pero otros continuaron con más fuerza y valor, a lo que después se unieron otros comunicadores, que por la firmeza, responsabilidad, valentía y dedicación a su trabajo, sin importales las consecuencias, hicieron historia en en periodismo de Barahona.
BARAHONA. Durante los fatídicos 12 años del Doctor Balaguer 1966-1978, no sólo se asesinó, encarceló y golpeó a periodistas de diferentes zonas del país, sino que se incurrió también, a la presíón e intimidación para que cesarán de denunciar las tropelías en las que incurrían militares, policías y funcionarios públicos contra los que no comulgaban con el sanguinario régimen.
En ese macabro período, los crimenes y la represión de los organismos de seguridad del Estado, también se manifestaron contra los informadores públicos de Barahona, algunas de los cuales fueron asesinados, presos y acusados injustamente de hechos que nunca cometieron, golpeados brutalmente y sometidos a presión para que se callaran la boca.
Se recuerda la muerte a tubazos del corresponsal en el municipio de Enriquillo del desaparecido periódico El Sol, Lores Sánchez Terrero, las golpizas a Olmedo de Jesús Pineda, hermano de Melton Pineda y de Roldan Melo, reportero de Radio Mil en esta provincia, así como los encarcelamientos de Alejandro Guevara, entre otros periodistas, quienes al igual que sus familiares, vivían en constante zozobra, ya que en cualquier momento podrían correr el riesgo de ser asesinados por la Policía Nacional Política Balaguerista, militares y miembros de la mal llamada Banda Colorá, que estaba integrada por civiles matones al servicio del balaguerato. muchos de los cuales militaron en organizaciones de izquierda.
"Esa fue una época de terror, donde todo aquel que denunciaba una atrocidad del Gobierno de Balaguer, corría el riesgo de desaparecer fisicamente o ser encerrado en las ergástulas balagueristas y sometido a la justicia con expedientes falsos, donde jueces al servicio del régimen de terror lo condenaban a penas superiores a los diez años de prisión", comentó el señor Arcadio López Pérez, pariente de un periodista local.
Se recuerda que el 15 de julio de 1970, circuló en esta ciudad una lista en forma de volante con los nombres de varios corresponsales y los medios para los cuales que laboraban en esa ocasión, donde se les intimidaba a que no siguieran denunciando las atrocidades cometidas por las huestes balagueristas.
Aunque no se pudo establecer de manera clara por miedo el origen del volante, algunos sectores lo atribuyeron al sector gubernamental.
En la referida lista, figuraban los nombres de los periodistas Rogelio Vásquez Acosta (fallecido), corresponsal de El Nacional de Ahora; Amable Féliz Acosta, de Radio Televisión Dominicana; Luis Antonio Noboa, de El Caribe; Julio E. Lembert Peguero y Melton Pineda, de El Listín Diario; Roldán Melo, de Radio Mil y Wilson Gómez, de Radio Comercial, entre otros informadores públicos
Algunos de estos periodistas por temor casi abandonaron sus labores por temor a ser asesinados en cualquier momento, pero otros continuaron con más fuerza y valor, a lo que después se unieron otros comunicadores, que por la firmeza, responsabilidad, valentía y dedicación a su trabajo, sin importales las consecuencias, hicieron historia en en periodismo de Barahona.