Lugar donde militares enterraron a Marino Bidó y Tono, sigue siendo un misterio.
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. A casi 45 años de la desaparición de dos ex combatientes constitucionalistas de esta ciudad, ocurrida el 18 de septiembre de 1965, sus familiares, compañeros y amigos no han tenido noticias del lugar en que fueron enterrados sus cadáveres, aunque siempre se ha rumorado que aquí hay dos ex militares que saben el sitio donde están sus osamentas.
Uno de ellos respondía al nombre de Marino Bidó y otro al de Tono, quienes fueron detenidos por militares del G-2 en las proximidades de la esquina conformada por las calles Duarte y Duvergé, del sector Villa Estela, en la parte alta de la población.
Los dos hombres fueron detenidos por ordenes del entonces asesino coronel de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), Eladio Marmolejos, quien era comandante de la Base Aérea de la Institución, de quien se dijo que luego de torturar a los dos hombres, los asesinó y mandó a sepultar en la cabeza de la pista de aviación..
Esa vez, se corrió la voz en la población de que los dos ex militares que todavía viven en esta ciudad, en ese entonces un cabo y un raso, participaron en las torturas practicadas a Bidó y Tono, así como en la inhumación de los cadaveres de éstos.
En aquella ocasión ningún familiar, compañero ni amigo de los desaparecidos se atrevió a señalar a esos dos ex uniformados como participantes en el crimen, por temor a que se le apresaran e hicieran lo mismo con ellos.
Esa vez, igual suerte corrieron otros ciudadanos, entre estos, Horacio Pérez y Rolando Matos, este último un reconocido chofer, quien a causa de las torturas a que fue sometido por sus verdugos por ordenes del coronel Marmolejos, un criminal que se creía el dueño absoluto de Barahona, expiró semanas después en su hogar
Varios munícipes que hablaron con Noticiario Barahona. Com, coincidieron que los familiares de los dos desaparecidos, en caso de saber que los dos ex guardias que hoy se pasean calle arriba y calle abajo como dos mansos corderitos, participarn el el crimen, deben presentar una querella en el Ministerio Público para que se les investigue con relación al caso.
BARAHONA. A casi 45 años de la desaparición de dos ex combatientes constitucionalistas de esta ciudad, ocurrida el 18 de septiembre de 1965, sus familiares, compañeros y amigos no han tenido noticias del lugar en que fueron enterrados sus cadáveres, aunque siempre se ha rumorado que aquí hay dos ex militares que saben el sitio donde están sus osamentas.
Uno de ellos respondía al nombre de Marino Bidó y otro al de Tono, quienes fueron detenidos por militares del G-2 en las proximidades de la esquina conformada por las calles Duarte y Duvergé, del sector Villa Estela, en la parte alta de la población.
Los dos hombres fueron detenidos por ordenes del entonces asesino coronel de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), Eladio Marmolejos, quien era comandante de la Base Aérea de la Institución, de quien se dijo que luego de torturar a los dos hombres, los asesinó y mandó a sepultar en la cabeza de la pista de aviación..
Esa vez, se corrió la voz en la población de que los dos ex militares que todavía viven en esta ciudad, en ese entonces un cabo y un raso, participaron en las torturas practicadas a Bidó y Tono, así como en la inhumación de los cadaveres de éstos.
En aquella ocasión ningún familiar, compañero ni amigo de los desaparecidos se atrevió a señalar a esos dos ex uniformados como participantes en el crimen, por temor a que se le apresaran e hicieran lo mismo con ellos.
Esa vez, igual suerte corrieron otros ciudadanos, entre estos, Horacio Pérez y Rolando Matos, este último un reconocido chofer, quien a causa de las torturas a que fue sometido por sus verdugos por ordenes del coronel Marmolejos, un criminal que se creía el dueño absoluto de Barahona, expiró semanas después en su hogar
Varios munícipes que hablaron con Noticiario Barahona. Com, coincidieron que los familiares de los dos desaparecidos, en caso de saber que los dos ex guardias que hoy se pasean calle arriba y calle abajo como dos mansos corderitos, participarn el el crimen, deben presentar una querella en el Ministerio Público para que se les investigue con relación al caso.
Uno de esos dos ex militares, según se ha dicho siempre, quien no es de esta zona y que supuestamente participó en los asesinatos de Bidó y Tono, ha hecho una gran vida en este pueblo, donde ha logrado muchos amigos y establecer una familia, mientras que el otro sí, es oriendo de esta provincia.
"Quiera Dios, que antes de morir, estos dos señores se arrepientan y digan donde es que están enterrados los dos ex combatientes constitucionalistas, para tranquilidad de sus damiliares", dijo un ciudadano que pidió reserva de su nombre por razones de seguridad.
A casi 45 años de este horrendo crimen, sigue siendo un misterio el lugar donde yacen los cadaveres de Marino Bidó y Tono.
A casi 45 años de este horrendo crimen, sigue siendo un misterio el lugar donde yacen los cadaveres de Marino Bidó y Tono.
Esto solo lo saben los dos referidos ex militares, quienes al parecer piensan llevarse el secreto hasta la tumba sin ser castigados por la justicia terrenal, pero que sepan que en el Tribunal Divino, cuyo Juez será el Señor Todopoderoso, se le aplicará todo el peso de la Ley de Dios, la cual será implacable para ellos y el asesino coronel, Eladio Marmolejos.