Felipe Núñez lucha por el Suroeste; Algunos funcionarios deseaban muerte de Rivas Santos







Por: Juan Francisco Matos

BARAHONA. Desde el primer momento que fue ordenado y posesionado como Obispo de la Diócesis de esta ciudad, monseñor Rafael Leonidas Felipe Núñez, destacó la importancia de la región Suroeste, prometiendo a la vez que lucharía sin descanso de mano de sus habitantes, para lograr el desarrollo de la deprimida zona sureña.

El religioso que fue oredenado como tal, el 22 de enero del año 2000, sustituyó a Fabio Mamerto Rivas Santos, traz este presentar su renuncia como Obispo de Barahona ante la santana Sede, siendo aprobada de inmediato por el Papa, Juan Pablo II, de conformidad con el Código de Derecho Canónico.

Rafael Felipe Núñez fie ordenado como sacerdote el 25 de marzo de 1965, en el Pontificio Seminario Santo Tomás de Aquino de la Capital.

Este siempre se ha involucrado con organizaciones de todo tipo que luchan sanamente por el desarrollo del deprimido Suroeste, el cual lamentablemente ha sido olvidado desde hace años por los gobiernos de turno y funcionarios gubernamentales locales, cuya inveterada costumbre es hablar mentiras y más mentiras.

Entre Felipe Núñez y Rivas Santos hay algunas cosas que lo diferencian, a parte de ser dos excelentes seres humanos, cuya mayor preocupación ha sido siempre el estado de pobreza en que vive la mayoría de los suroestanos.

Núñez, es menos fogoso que Rivas Santos, más moderado al expresarse sobre cualquier tópico, más conservador y de hablar muy pausado, por lo que los periodistas que lo entrevistan lo entienden perfectamente, pero al igual que su antecesor, nunca evade una pregunta sobre un tema por muy complicado que sea.

En tanto, que Rivas Santos, tanto en los oficios religiosos como a través de los medios de comunicación, le decía la verdad a los funcionarios charlatanes e irresponsable de los gobiernos de Balaguer, que siempre soslayaban las responsabilidades que tienían con el pueblo, al cual solo acudían como mansas ovejitas en campañas electorales, como en estos tiempos.

Se recuerda que muchos de esos funcionarios se abstenían de acudir a actos donde hablaría Rivas Santos, así como a los oficios religiosos que éste realizaba en la Catedral Nuestra Señora del Rosario, por temor a ser bombardeados con verdades por el entonces obispo, de quien decían que no tenía pelos en la lengua para decir la verdad.

En uno de los gobiernos de Balaguer, a esta ciudad llegaban constantemente camiones, guaguas y otros vehículos cargados de semillas para la siembra, en especial plántulas de yuca.

tantos viajes, llamaron la atención de Rivas Santos, quién investigo el destino de esos vehículos, descubriendo que las plántulas de yuca eran depositadas en un lugar apartado de Barahona, donde se le incineraba.

Esto motivó una serie de críticas por parte del prelado católico contra jefes agrícolas, lo que movió a un funcionario de esa cartera a manifestarle a varios reformistas: "Caramba, a tantas gente que nuestro líder ha mandado a matar, y no ha podido hacerlo con este cura del diablo, que ya nos tiene cansados con sus críticas".

Una pregunta:¿ Se imagina el lector a que líder era que se refería ese funcionario agropecuario)
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