En la casa Los Siete Candados estuvo alojado Rómulo Betancort; allí también vino al mundo el periodista Matos Espinosa
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. En esta ciudad hay una muy antigua casa que los pobladores bautizaron con el nombre de "Los Siete Candados" debido al hecho de que tiene siete habitaciones, la cual también es considerada por la población como una reliquia histórica.
En esta case alojó por muchos días el extinto ex presidente de Venezuela, Don Rómulo Betancourt, quien vino huyendo de la dictadura de Vicente Gómez, para preservar su vida.
La casa al igual que en la que vivió el general Candelario de la Rosa, presenta un avanzado estado de deterioro, sin que ninguna autoridad haga nada al respecto.
Años después, el dictador Trujillo, utilizando a dos o tres de sus más hábiles lacayos y asesinos del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), organizó desde desde el país un atentado con bombas contra Betancourt en la Caracas, la capital de Venezuela, el cual salvó la vida milagrosamente.
A pesar de que salvó su vida, Betancourt, resultó herido y con cicatrices que lo marcaron para toda su vida.
En unos de los cuartos de esta misma casona, el día 10 de marzo de 1947, a las 10 de la noche, vino al mundo el niño Juan Francisco Matos Espinosa, quien desde muy joven se integró al periodismo, en cuya área de los 63 años que tiene, ha dedicado 39.
Muchas voces se han levantado para que las autoridades correspondientes también rescaten y restauren esta vieja casona, pero todo ha sido en vano, porque al parecer a los autoridades municipales y de los gobiernos de turno, no le interesan para nada estas reliquias históricas.
En esta case alojó por muchos días el extinto ex presidente de Venezuela, Don Rómulo Betancourt, quien vino huyendo de la dictadura de Vicente Gómez, para preservar su vida.
La casa al igual que en la que vivió el general Candelario de la Rosa, presenta un avanzado estado de deterioro, sin que ninguna autoridad haga nada al respecto.
Años después, el dictador Trujillo, utilizando a dos o tres de sus más hábiles lacayos y asesinos del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), organizó desde desde el país un atentado con bombas contra Betancourt en la Caracas, la capital de Venezuela, el cual salvó la vida milagrosamente.
A pesar de que salvó su vida, Betancourt, resultó herido y con cicatrices que lo marcaron para toda su vida.
En unos de los cuartos de esta misma casona, el día 10 de marzo de 1947, a las 10 de la noche, vino al mundo el niño Juan Francisco Matos Espinosa, quien desde muy joven se integró al periodismo, en cuya área de los 63 años que tiene, ha dedicado 39.
Muchas voces se han levantado para que las autoridades correspondientes también rescaten y restauren esta vieja casona, pero todo ha sido en vano, porque al parecer a los autoridades municipales y de los gobiernos de turno, no le interesan para nada estas reliquias históricas.