El jefe del Cesfront niega la entrada de haitianos al país
El jefe del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza Terrestre (Cesfront), general de brigada del Ejército Nacional, Francisco José Gil Ramírez, negó este domingo que en Dajabón los militares estén dejando entrar a los nacionales haitianos a cambio de dinero como denunciara hace unos días el coordinador de Solidaridad Fronteriza, padre Regino Martínez.
Gil Ramírez calificó de “aventurero” el señalamiento realizado por el sacerdote al considerar que cuando se efectúa una denuncia abierta, sin datos ni nombres, se le hace un flaco servicio a la nación.
“Es una ligereza, otra más de las que nos tiene acostumbrado el amigo Regino, que emite una acusación tan grave pero sin mencionar cuáles son esos militares que estarían recibiendo dinero, a qué institución pertenecen, en qué lugar específico se está dando la irregularidad y por orden de quién actúan”, dijo.
“Hemos hecho un levantamiento no solo en Dajabón, sino en las demás puertas fronterizas y podemos afirmar de manera enérgica y responsable que con todo el respeto que nos merece, lo que dice el padre Regino no se corresponde con la verdad”, manifestó el General en un comunicado.
El alto oficial resaltó los controles existentes, tanto internos como externos, aunque reconoció que como en todos los grupos humanos siempre existe la posibilidad de que alguno se aparte del redil y viole las disposiciones vigentes, “pero esos son casos aislados donde la persona actúa a la libre y no bajo ninguna instrucción específica”, acotó.
Resaltó las instrucciones que en tal sentido ha recibido puntualmente del Ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general piloto, Pedro Rafael Peña Antonio, para que el personal militar del CESFRONT sea riguroso en el cumplimiento del deber y en su buena conducta.
“Los hechos hablan por si solos, si se comprueba que algún miembro del CESFRONT ha incurrido en una falta, será sancionando de acuerdo con las normas institucionales sin importar rango ni condición” sostuvo, añadiendo, “pero deben ser denuncias serias, aportando los datos que puedan conducir hacia una investigación que corrija la anomalía en caso de que la haya”.
Al ponderar el control existente en toda la franja fronteriza, el general Francisco Gil Ramírez dio garantías de confidencialidad para que cualquier ciudadano que quiera denunciar alguna anomalía lo haga en la certeza que de comprobarse cierta, los responsables serán debidamente sancionados con los reglamentos institucionales.
Gil Ramírez calificó de “aventurero” el señalamiento realizado por el sacerdote al considerar que cuando se efectúa una denuncia abierta, sin datos ni nombres, se le hace un flaco servicio a la nación.
“Es una ligereza, otra más de las que nos tiene acostumbrado el amigo Regino, que emite una acusación tan grave pero sin mencionar cuáles son esos militares que estarían recibiendo dinero, a qué institución pertenecen, en qué lugar específico se está dando la irregularidad y por orden de quién actúan”, dijo.
“Hemos hecho un levantamiento no solo en Dajabón, sino en las demás puertas fronterizas y podemos afirmar de manera enérgica y responsable que con todo el respeto que nos merece, lo que dice el padre Regino no se corresponde con la verdad”, manifestó el General en un comunicado.
El alto oficial resaltó los controles existentes, tanto internos como externos, aunque reconoció que como en todos los grupos humanos siempre existe la posibilidad de que alguno se aparte del redil y viole las disposiciones vigentes, “pero esos son casos aislados donde la persona actúa a la libre y no bajo ninguna instrucción específica”, acotó.
Resaltó las instrucciones que en tal sentido ha recibido puntualmente del Ministro de las Fuerzas Armadas, teniente general piloto, Pedro Rafael Peña Antonio, para que el personal militar del CESFRONT sea riguroso en el cumplimiento del deber y en su buena conducta.
“Los hechos hablan por si solos, si se comprueba que algún miembro del CESFRONT ha incurrido en una falta, será sancionando de acuerdo con las normas institucionales sin importar rango ni condición” sostuvo, añadiendo, “pero deben ser denuncias serias, aportando los datos que puedan conducir hacia una investigación que corrija la anomalía en caso de que la haya”.
Al ponderar el control existente en toda la franja fronteriza, el general Francisco Gil Ramírez dio garantías de confidencialidad para que cualquier ciudadano que quiera denunciar alguna anomalía lo haga en la certeza que de comprobarse cierta, los responsables serán debidamente sancionados con los reglamentos institucionales.