A casi 48 años de su asesinato por militares de la Fuerza Aérea, la memoria de Fello M´dnez vive en el corazón de todos los que compartieron con él en
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA. A 47 años, 11 meses y 10 días del asesinato a balazos por parte de una patrulla de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD), del doctor Rafael Méndez (Fello), ocurrida el 18 de enero de 1962 en la calle Nuestra Señora del Rosario esquina Arzobispo Noel del sector La Playa, en esta ciudad, losbarahoneros sienten como si la muerte del entonces Fiscal, hubiera sido ayer.
Esa vez, Fello Méndez había salido a festejar junto a un grupo de amigos, la destitución de la Junta Militar que encabezaba el general Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, sin saber que en la referida esquina iban ser tiroteados por soldados de la FAD, en cuyo hecho también resultaron heridos de bala el doctor Pablo Féliz peña y y el barbero, Gonzalo Castillo (Macorís).
Echavarría, cuyo gobierno solo duró tres días, derrocó al presidente Joaquín Balaguer, a quien envió hacia el exilio.
Echavarría fue hecho preso en momentos que se encontraba en el Club de Oficiales de San Isidro, por el entonces teniente del Ejército Nacional, Rafael Tomás Domínguez Fernández, quién tres años después, organizó la Revolución que pedía el retorno al poder del Profesor Juan Bosch, quién la madrugada del 25 de septiembre de 1963, fue sacado del Palacio Nacional, por un golpe civico-militar que encabezó el coronel genocida ya fallecido, Elías Wessin y Wessin.
Resultó una curiosidad el hecho que cuando estalló la Revolución de Abril de 1965, Tomás Fernández Domínguez, se encontraba Puerto Rico y quería entrar clandestinamente a República Dominicana para unirse al movimiento revolucionario que había organizado, y precisamente, quien lo trajo al país en una avioneta, fue Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, que era un experimentado piloto dominicano.
En la residencia, ubicada frente a la acera donde cayó abatido Méndez que hoy está remodelada, residía el entonces coronel Beuchamps Javier, al que diferentes sectores barahoneros culparon del asesinato, y quién como reza el refran popular "Al qué a hierro mata, a hierro muere", años después fue muerto misteriosamente de un balazo en una finca de su propiedad, proyectil, según se dijo en ese entonces, salió del fusil que uso el extinto coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, cuando encabezó un grupo de guerrilleros que desembarcó en Playa Caracoles, con intenciones de derrocar el sanguinario régimen de Joaquín Balaguer.
Esa vez, Caamaño fue atrapado vivo estando herido, siendo fusilado por el alto mando militar de Balaguer, quedandose Beuchamps Javier, ya siendo general, con el fusil del Coronel de Abril, del cual provino su muerte.
Fello Méndez cayó abatido al final de la acera del lado derecho de la Nuestra Señora del Rosario esquina Arzobispo Nouel, bajando hacia la avenida Enriquillo, a pocos metros de un poste del tendido eléctrico que de madera que había allí.
Tan pronto se produjo el asesinato de este digno representante del Ministerio Público, corrió la voz en toda la población, de que fue el entonces coronel, Beuchamps Javier, que ordenó a la patrulla de la FAD, que disparar contra Fello Méndez y sus acompañantes, dicho que se derrumbó, debido a que los oficiales militares y policiales, gozaban de la protección de uno de los criminales más grandes de toda la historia Dominicana, cuyo nombre lo conoce todo el pueblo dominicano.
Esa vez allí habían dos grandes y frondosas matas de pino y la verja que hoy tiene la Catedral Santa Cruz, todavía ni había sido instalada.
En la acera donde cayó el fiscal Fello Méndez, solo quedó un charco de sangre que perduró incrustado en el pavimento por mucho tiempo, sobre el cual un ciudadano escribió": BEUCHAMPS JAVIER, LA SANGRE DE FELLO MENDEZ, NI CON TU MUERTE SE BORRA, PERRO ASESINO".
Este escrito, cuyo autor se desconoce, pero que se supone fue de un militante del Movimiento Popular Dominicano (MPD), a pesar de haber pasado tantos años, todavía permanece allí, allí en la mente y el corazón de todos los barahoneros que vivieron y compartieron junto al entonces fiscal de este distrito judicial, Doctor Rafael Méndez (Fello).
Esa vez, Fello Méndez había salido a festejar junto a un grupo de amigos, la destitución de la Junta Militar que encabezaba el general Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, sin saber que en la referida esquina iban ser tiroteados por soldados de la FAD, en cuyo hecho también resultaron heridos de bala el doctor Pablo Féliz peña y y el barbero, Gonzalo Castillo (Macorís).
Echavarría, cuyo gobierno solo duró tres días, derrocó al presidente Joaquín Balaguer, a quien envió hacia el exilio.
Echavarría fue hecho preso en momentos que se encontraba en el Club de Oficiales de San Isidro, por el entonces teniente del Ejército Nacional, Rafael Tomás Domínguez Fernández, quién tres años después, organizó la Revolución que pedía el retorno al poder del Profesor Juan Bosch, quién la madrugada del 25 de septiembre de 1963, fue sacado del Palacio Nacional, por un golpe civico-militar que encabezó el coronel genocida ya fallecido, Elías Wessin y Wessin.
Resultó una curiosidad el hecho que cuando estalló la Revolución de Abril de 1965, Tomás Fernández Domínguez, se encontraba Puerto Rico y quería entrar clandestinamente a República Dominicana para unirse al movimiento revolucionario que había organizado, y precisamente, quien lo trajo al país en una avioneta, fue Pedro Rafael Ramón Rodríguez Echavarría, que era un experimentado piloto dominicano.
En la residencia, ubicada frente a la acera donde cayó abatido Méndez que hoy está remodelada, residía el entonces coronel Beuchamps Javier, al que diferentes sectores barahoneros culparon del asesinato, y quién como reza el refran popular "Al qué a hierro mata, a hierro muere", años después fue muerto misteriosamente de un balazo en una finca de su propiedad, proyectil, según se dijo en ese entonces, salió del fusil que uso el extinto coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó, cuando encabezó un grupo de guerrilleros que desembarcó en Playa Caracoles, con intenciones de derrocar el sanguinario régimen de Joaquín Balaguer.
Esa vez, Caamaño fue atrapado vivo estando herido, siendo fusilado por el alto mando militar de Balaguer, quedandose Beuchamps Javier, ya siendo general, con el fusil del Coronel de Abril, del cual provino su muerte.
Fello Méndez cayó abatido al final de la acera del lado derecho de la Nuestra Señora del Rosario esquina Arzobispo Nouel, bajando hacia la avenida Enriquillo, a pocos metros de un poste del tendido eléctrico que de madera que había allí.
Tan pronto se produjo el asesinato de este digno representante del Ministerio Público, corrió la voz en toda la población, de que fue el entonces coronel, Beuchamps Javier, que ordenó a la patrulla de la FAD, que disparar contra Fello Méndez y sus acompañantes, dicho que se derrumbó, debido a que los oficiales militares y policiales, gozaban de la protección de uno de los criminales más grandes de toda la historia Dominicana, cuyo nombre lo conoce todo el pueblo dominicano.
Esa vez allí habían dos grandes y frondosas matas de pino y la verja que hoy tiene la Catedral Santa Cruz, todavía ni había sido instalada.
En la acera donde cayó el fiscal Fello Méndez, solo quedó un charco de sangre que perduró incrustado en el pavimento por mucho tiempo, sobre el cual un ciudadano escribió": BEUCHAMPS JAVIER, LA SANGRE DE FELLO MENDEZ, NI CON TU MUERTE SE BORRA, PERRO ASESINO".
Este escrito, cuyo autor se desconoce, pero que se supone fue de un militante del Movimiento Popular Dominicano (MPD), a pesar de haber pasado tantos años, todavía permanece allí, allí en la mente y el corazón de todos los barahoneros que vivieron y compartieron junto al entonces fiscal de este distrito judicial, Doctor Rafael Méndez (Fello).