Dementes por calles Barahona preocupan a pobladores.
Por: Juan Francisco Matos
Por las calles de la ciudad de Barahona circulan decenas de personas con serios problemas mentales, algunos de los cuales muestran agresividad, lo que mantiene intranquilos a los pobladores, quienes abrigan el temor de ser agredidos en cualquier momento.
Por las calles de la ciudad de Barahona circulan decenas de personas con serios problemas mentales, algunos de los cuales muestran agresividad, lo que mantiene intranquilos a los pobladores, quienes abrigan el temor de ser agredidos en cualquier momento.
Los comunitarios siempre se quejan por esta situación a las autoridades del Ministerio de Salud, judiciales y policiales, pero estas no pueden hacer nada, debido a que en Barahona no existe un centro especializado donde internar a los dementes y ser sometidos a rigurosos tratamientos médicos.
Las familiares de esos locos no los aceptan en sus casas por temor a que agredan a algún pariente, por lo que optan en lanzarlos a las calles a vivir como puedan.
Tampoco esas familias se ocupan de llevarlo donde especialistas en la materia para que los sometan a tratamientos, mediante los cuales pueden mejorar un poco.
"En la era del dictador Trujillo recogían los dementes en todo el país y lo encerraban el en el Manicomio 0 28, ubicado en el kilómetro 25 de la Capital.
"A veces en ese entonces, el que llevaba un loco a ese lugar era gratificado con algún par de pesos, pero actualmente el que lo lleva le caen a palo limpio", comentó de manera jocosa, el anciano Ruperto Conrado de Jesús.
Otros comunitarios que hablaron al respecto con el autor de este trabajo, lamentaron que en barahona no haya un lugar donde albergar a esos pobres seres humanos.
Varios de estos dementes duermen debajo de azoteas, árboles, en bancos de lugares de recreación, en obras en construcción, pero otros pernoctan donde los sorprende la noche.
Estos se mantienen de las sobras que los establecimientos de expendio de comidas y familias adineradas depositan en zafacones, de las frutas podridas que los ventureros botan en el mercado público, entre otros lugares.
Pero nunca faltan personas pobres, bondadosas y de buen corazón, que les sirven alimentos al momento que reparten la comida familiar y los enfermos mentales pasan frente a sus casas.
"A Barahona viene a parar todo aquel que se le aflojan los tornillos de la mente en algún lugar de los pueblos de la región Suroeste, debido a que esa provincia es el centro de esa empobrecida zona y donde hay más medios de supervivencias para ellos", dijo Tomasito Espinosa.
En ocasiones estos personajes han ocasionado heridas con palos y piedras, incluyendo niños, cuyos padres enfadados les han propinado grandes golpizas.
Por Barahona han desfilado locos muy famosos como El Loco Mecánico, Bobotico, El Loco Guerrillero, Paño Tibio, La Picúa, Millo Ojo de Tetera, Dendén, Capitán Makey, Chucha Paso Fino, Macholón, Matota, entre otros
Las familiares de esos locos no los aceptan en sus casas por temor a que agredan a algún pariente, por lo que optan en lanzarlos a las calles a vivir como puedan.
Tampoco esas familias se ocupan de llevarlo donde especialistas en la materia para que los sometan a tratamientos, mediante los cuales pueden mejorar un poco.
"En la era del dictador Trujillo recogían los dementes en todo el país y lo encerraban el en el Manicomio 0 28, ubicado en el kilómetro 25 de la Capital.
"A veces en ese entonces, el que llevaba un loco a ese lugar era gratificado con algún par de pesos, pero actualmente el que lo lleva le caen a palo limpio", comentó de manera jocosa, el anciano Ruperto Conrado de Jesús.
Otros comunitarios que hablaron al respecto con el autor de este trabajo, lamentaron que en barahona no haya un lugar donde albergar a esos pobres seres humanos.
Varios de estos dementes duermen debajo de azoteas, árboles, en bancos de lugares de recreación, en obras en construcción, pero otros pernoctan donde los sorprende la noche.
Estos se mantienen de las sobras que los establecimientos de expendio de comidas y familias adineradas depositan en zafacones, de las frutas podridas que los ventureros botan en el mercado público, entre otros lugares.
Pero nunca faltan personas pobres, bondadosas y de buen corazón, que les sirven alimentos al momento que reparten la comida familiar y los enfermos mentales pasan frente a sus casas.
"A Barahona viene a parar todo aquel que se le aflojan los tornillos de la mente en algún lugar de los pueblos de la región Suroeste, debido a que esa provincia es el centro de esa empobrecida zona y donde hay más medios de supervivencias para ellos", dijo Tomasito Espinosa.
En ocasiones estos personajes han ocasionado heridas con palos y piedras, incluyendo niños, cuyos padres enfadados les han propinado grandes golpizas.
Por Barahona han desfilado locos muy famosos como El Loco Mecánico, Bobotico, El Loco Guerrillero, Paño Tibio, La Picúa, Millo Ojo de Tetera, Dendén, Capitán Makey, Chucha Paso Fino, Macholón, Matota, entre otros