Migraciones y Crisis de la Civilización‏





Millares de seres humanos desamparados y hambrientos procedentes del norte y centro de África, y en menor medida del medio oriente, protagonizan una ola migratoria impresionante, tratando de llegar a la icónica Europa y ser parte de los “dechados de virtudes” del viejo continente.  El liderazgo europeo define lo que está ocurriendo de una crisis humanitaria sin precedentes

Los excluidos de África y los sobrevivientes de los conflictos en Siria, Yemeny los que huyen ante el avance delos combatientes que pretenden edificar un Estado Islámico en Irak, Levante y Siria, quieren ser parte del mito del progreso, modernidad, paz y vida ostentosa que pregonan tener las veintiocho naciones de la eurozona, de ahí que decidan aventurarse  en travesías infernales para llegar a ese “paraíso” terrenal.

Es que el paradigma de la globalización, anclado en el capitalismo occidental, no desaprovecha ningún resquicio mediático para ensalzar el actual modelo económico.  Muy lejos del estado de bienestar, África, expoliada y saqueada por occidente desde el siglo XV,presenta serios rezagos que han producido guerras intestinas que las naciones poderosas azuzan para su industria militar ganar… ganar.

Según un informe de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en lo que va de año han llegado a Europa 323,000 inmigrantes de zonas en conflicto.

El periódico El País da una cifra más abultada.  El rotativo da cuenta que el número de migrantes  se acerca a los 350,000, y solamente en el último mes, el número detectado en las fronteras de la Unión Europea ascendió a cerca de 110.000.

La muerte acompaña a estos migrantes: dos mil trescientos se han ahogado en el Mediterráneo.Otras fuentes estiman en más de seis mil los decesos.

El País explica que “el masivo acceso desde los países del Norte de África tiene su origen en la caída de las barreras que hasta hace unos años suponían los regímenes totalitarios para los emigrantes subsaharianos. En el caso de Oriente Medio, la guerra civil en Siria, el conflicto de Yemen y el avance de ISIS, ha amplificado significativamente el frente migratorio oriental. Mientras, y en menor medida, los conflictos latentes de Ucrania, el Cáucaso y los Balcanes, amenazan con complicar aún más la situación”.

La globalización ha logrado derribar las fronteras físicas y sobretodo las fronteras mentales,  imponiendo el modelo consumista capitalista.  Como no existe ni ven perspectiva de construir ese sistema idílico de bienestar, los pobres migran a perseguirlo.  Pero Europa no quiere a los migrantes y cada día las normas punitivas son más represivas.

Pasa lo mismo en los Estados Unidos donde la derecha norteamericana maldice a los migrantes, de ahí la astronómica popularidad en las encuestas del candidato Donald Trump por su punzante discurso ultra nacionalista en contra de la inmigración.

Obama ha repatriado a más de dos millones de indocumentados de América latina, en especial mexicanos y caribeños, aunque es justo decir, que ha patrocinado una importante iniciativa para regularizar el estatus de once millones de “sin papeles”, que está trabada en el congreso de mayoría republicana.

Nadie quiere a los inmigrantes.  Pasa lo mismo en nuestra isla, donde millares de haitianos han migrado en un exilio económico para no morir de hambre en su pedazo de la isla, pero los sectores ultranacionalistas detestan su presencia.

La globalización está en crisis porque el bienestar de la gente no se globalizó.  Las fronteras están cerradas  al libre tránsito de los hambrientos y pobres del mundo.

Por Rubén Moreta

El autor es Profesor UASD.



Con tecnología de Blogger.