Danilo Medina, un Presidente fuera de serie
Desde que tomó juramento como nuevo presidente de la República Dominicana el Licenciado Danilo Medina empezó a trazar un camino diferente de gobernar, redujo considerablemente su escolta personal y el aparataje que caracterizaron a todos los presidentes que gobernaron la nación hasta entonces.
El Presidente Medina se fue ganando el cariño del pueblo Dominicano, a tal punto de contar en estos momentos con una aprobación de más de un 87% de la población, valoración nunca antes vista en la historia republicana sobre mandatario, Danilo llega a sus oficinas de lunes a sábado a las 8:00 AM y sale a altas horas de la noche, los domingos en vez de dedicarlo al descanso y compartir con amigos y familiares lo dedica a hacer visitas sorpresas, visitas estas que llevan soluciones a los pequeños productores de comunidades apartadas del país.
Al cabo de casi dos años de gobierno, el actual jefe de Estado ha impregnado en la sencillez, mostrándose ante el pueblo como un ser humano de carne y hueso que puede ser tocado por los más humildes, dejando claro que tiene un estilo diferente de gobernar y que las promesas se pueden cumplir.
Las acciones de Danilo de saltar charcos o agacharse para cruzar empalizadas, caminar en platanales, cruzar puentes poniendo su vida en peligro y de mostrar afectos por los hombres y mujeres del campo y la ciudad sin importar su estracto social, han provocado que muchos ciudadanos hayan depositado confianza en sus ejecutorias, llegando a decir que por su sencillez nadie se atreve a hacerle daño.
Danilo como había dicho en innumerables ocasiones en la campaña electoral, donde se comprometió a otorgar el 4% del PIB que ordena la ley para la educación, lo hizo, anunciando desde el mismo día de su juramentación que “La educación es el otro nombre de la libertad” y otorgando tan anhelado reclamo, la inclusión de la tanda extendida y la construcción de infraestructuras escolares incluyéndoles comedor para que los estudiantes no tengan la preocupación de si van a encontrar o no alimentos en sus hogares.
Con una política de racionalización de los recursos que maneja el Estado Dominicano, Danilo se ha ganado el respeto de sus opositores políticos, a tal punto que no tienen que rebatir las ejecutorias que ha llevado a cabo su administración, entre las que citamos: el sorteo de 10 mil aulas, el fomento a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes), el apoyo al sector agropecuario, el plan de austeridad y el Código de Pautas Éticas, el programa Solidaridad, el cual integrará a unas 200,000 familias a los programas Solidaridad y Progresando.
Además, fue puesta en ejecución la Ventanilla Única de Inversión, un instrumento que simplifica el proceso para los inversionistas y permite que éstos realicen todos los trámites para instalarse en el país en un solo lugar, fue puesto en marcha el Programa Nacional de Titulación masiva de propiedades, para lo cual fue creada una comisión que se encarga de su ejecución, la puesta en marcha del Plan Nacional de Alfabetización, denominado “Quisqueya Aprende Contigo”, el cual va a buen ritmo, con la finalidad de que en un período de dos años, el país haya podido sacar del analfabetismo a unos 750,000 dominicanos, son de las acciones del gobierno que han catapultado la alta tasa de valoración que tiene el mandatario.
Esas cualidades y la forma de manejar el erario público hacen de Danilo Medina un gran estadista, un hombre en quien se puede confiar y por lo tanto un presidente fuera de serie.
El autor es: Lic. En Informática, Estudiante de Lic. En Relaciones Internacionales y Dirigente medio del PLD.-
POR: ALBERTO PELÁEZ ANDINO