Enfrentamiento a tiros entre campesinos y policías deja decenas de muertos en un campo de Paraguay

Campesinos emboscaron a 300 policías que llegaron a un predio de 2 mil hectáreas con una orden para que abandonen esas tierras. El ministro del Interior desligó a la guerrilla EPP. Lugo ordenó la intervención de las FFAA. Versiones indican que habría más muertos

"Hubo acompañamiento fiscal, hubo disparos de parte de ellos, la Policía tuvo que responder", explicó el ministro del Interior. "Entramos a este lugar conociendo incluso a las personas que estaban allí, porque ya tienen antecedentes. No es la primera vez, estos campesinos eran desalojados", agregó.

Filizzola detalló que 321 efectivos permanecen en el predio en Curuguaty, apoyados con helicópteros. "La Policía controló la situación, lamentamos que hayan fallecido policías en servicio", opinó el funcionario que descartó que el grupo armado EPP (Ejército Paraguayo del Pueblo) haya sido el responsable de la emboscada. Once de las víctimas fatales -una de las cuales murió cuando era trasladada al hospital- son campesinos.

"No hay certeza de esto. Entramos conociendo a la gente porque contaban con órdenes de captura por el mimo tipo de hechos", insistió.

El presidente paraguayo ha comparecido ante la prensa para mostrar su pesar por los muertos, y ha ordenado a las Fuerzas Armadas que controlen el lugar. "Ordené a las Fuerzas Armadas a sumarse de inmediato desde su misión específica en apoyo a este operativo", indicó en un comunicado.

"Manifiesto mi solidaridad con los familiares de las víctimas fatales y los heridos de las fuerzas del orden que entregaron su vida en el cumplimiento de su misión", afirmó Lugo.

El jefe de Investigación de Salto del Guairá, Walter Gómez, confirmó que los policías fueron emboscados por los campesinos. En su opinión, los agresores son personas entrenadas y no meros agricultores.

Testigos de la fuerza de seguridad indicaron que dispararon a matar directamente, con francotiradores y armas de guerra, presuntamente M16, publicó Última Hora.

Todo sucedió cuando unos 300 policías irrumpieron en la finca Morumby de unas 2.000 hectáreas que pertenece al empresario y político Blas N. Riquelme, ex senador del opositor Partido Colorado.

Los agentes contaban con una orden judicial para desalojar a un centenar de personas que ocupaban la propiedad. Cuando los policías se acercaron a los campesinos, se produjeron los primeros disparos. Murieron siete policías, entre ellos el jefe y el subjefe del grupo especial GEO de Ciudad del Este.

En diálogo con Radio 10 de Argentina, el periodista Oscar Acosta del periódico Última Hora indicó que varias versiones cirtculan sobre la cantidad de víctimas. Una de ellas, extraoficial, es que en el lugar podría haber hasta una veintena de muertos, además de los que se contabilizaron hasta el momento.

La reserva forestal de 2.000 hectáreas se encuentra en el interior de la hacienda Morumbí, propiedad del político.
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