Padres del niño perdido: en la mira
Todavía no se confirma si el cadáver hallado en el río Isabela en el barrio Simón Bolívar, corresponde al niño Rafael Eduardo.Las respuestas en torno a la desaparición del niño de cuatro años en Invivienda el pasado sábado las podrían tener sus padres, informó una fuente de la Policía, que afirmó que concentran sus investigaciones en las actividades y llamadas telefónicas que ellos realizaron los días previos al hecho.
Vecinos y allegados a la familia del niño Rafael Eduardo Jourdain opinaron que la Policía debe investigar a fondo a la madre, al padre y la esposa de éste para poder develar el misterio que envuelve el caso, porque creen que ellos están vinculados. Desde que la prensa llega al sector, de manera discreta, vecinos se les acercan para hablar del suceso que los mantiene inquietos desde hace seis días.
La madre del pequeño desaparecido, Miguelina Jourdain, se expresó indignada con las opiniones que la relacionan a ella o al padre de su hijo con el hecho y pidió respeto por el dolor que siente.
A pesar de que el director de Patología Forense asegura que el cadáver de un niño encontrado en la ribera del Isabela el pasado martes “coinciden en un altísimo porcentaje” con las características que los padres han ofrecido de su hijo, la madre aún no lo confirma y sentencia que hasta que no conozca los resultados de la prueba de ADN no dará nada por sentado. Si se confirmara que el cadáver corresponde a Rafael Eduardo, la conclusión sería que el niño fue muerto asfixiado por criminales, según los signos de violencia que presenta el cuerpo y un trapo que tenía en la boca.
“Sólo las circunstancias en que fue encontrado el niño induce que hubo violencia y da la posibilidad de homicidio”, precisó Jiménez.
De las coincidencias entre ambos físicos están la edad, el sexo, estatura, dentadura y una mancha en un brazo. El informe de necropsia estaría listo la semana próxima.
Preocupación embarga a vecinos de Invivienda
Vecinos de Miguelina expresaron que se sienten nerviosos desde que desapareció Rafael Eduardo y temen dejar a sus hijos salir a jugar. La Policía del sector aumentó el patrullaje de la zona para llevar tranquilidad a los vecinos.
Las dos niñas de Miguelina no fueron a la escuela ayer, se encontraban en su casa mientras su mamá acudía a la Policía y Patología Forense.
Vecinos y allegados a la familia del niño Rafael Eduardo Jourdain opinaron que la Policía debe investigar a fondo a la madre, al padre y la esposa de éste para poder develar el misterio que envuelve el caso, porque creen que ellos están vinculados. Desde que la prensa llega al sector, de manera discreta, vecinos se les acercan para hablar del suceso que los mantiene inquietos desde hace seis días.
La madre del pequeño desaparecido, Miguelina Jourdain, se expresó indignada con las opiniones que la relacionan a ella o al padre de su hijo con el hecho y pidió respeto por el dolor que siente.
A pesar de que el director de Patología Forense asegura que el cadáver de un niño encontrado en la ribera del Isabela el pasado martes “coinciden en un altísimo porcentaje” con las características que los padres han ofrecido de su hijo, la madre aún no lo confirma y sentencia que hasta que no conozca los resultados de la prueba de ADN no dará nada por sentado. Si se confirmara que el cadáver corresponde a Rafael Eduardo, la conclusión sería que el niño fue muerto asfixiado por criminales, según los signos de violencia que presenta el cuerpo y un trapo que tenía en la boca.
“Sólo las circunstancias en que fue encontrado el niño induce que hubo violencia y da la posibilidad de homicidio”, precisó Jiménez.
De las coincidencias entre ambos físicos están la edad, el sexo, estatura, dentadura y una mancha en un brazo. El informe de necropsia estaría listo la semana próxima.
Preocupación embarga a vecinos de Invivienda
Vecinos de Miguelina expresaron que se sienten nerviosos desde que desapareció Rafael Eduardo y temen dejar a sus hijos salir a jugar. La Policía del sector aumentó el patrullaje de la zona para llevar tranquilidad a los vecinos.
Las dos niñas de Miguelina no fueron a la escuela ayer, se encontraban en su casa mientras su mamá acudía a la Policía y Patología Forense.